Nuestra economía blindada

Ya saben mis lectores que mi cholita periodista no ha estudiado ciencias económicas en el London School of Economics como lo hizo el ministro de Economía y Finanzas Luis Arce Catacora, quien también aprendió la técnica del blindaje en un taller de Liverpool para blindar los automóviles del presidente Evo.

La cholita que me colabora en mis jornadas periodísticas sólo estudió en una escuela de Quillacollo, para luego graduarse en “la escuela de la laif o de la life”, donde ganó mucho dinero como prestamista, siendo la mayoría de sus clientes las cholitas de los mercados de La Paz y Cochabamba y este modesto periodista y regular profesor de tango en el naiclú “Malena” de la ciudad de El Alto.

Toda la anterior introducción viene a cuento de la sensacional noticia aparecida en la prensa local, donde con grandes titulares de primera plana se dice: “Gobierno prevé que la economía crecerá en 5.9% en 2015”.

Cuando tal noticia me fue dada a conocer por mi empollerada periodista, mis ojos se elevaron hacia ella como pidiéndole una sabia explicación al respecto, pues todos mis conocimientos acerca de la región, para el próximo año que llegará en cuarenta días más, me enseñan que será una gestión anual muy difícil, que el petróleo y los minerales han bajado de precio en nuestros mercados principales y que nuestros apuros económicos serán compartidos por todos los países que rodean al nuestro.

En pocas palabras, dije a mi comadritay, quien sabe más que yo de economía: “¿Será que el señor Arce Catacora blindó verdaderamente nuestra economía y que todos los males y dolencias que sacuden a nuestros vecinos no nos producirán ni siquiera un rasguño y crecerá nuestra economía en casi el 6 por ciento?”.

La cochalita comprendió mi inquietud y me dijo, frotándome las orejas para disminuir mi inquietud: “No hay que hacerle caso a ese ‘blindadorcito’ de nuestra economía nacional y de los automóviles presidenciales; es posible que hubiera pasado por el London School of Economics, pero no ha entrado a tal escuela. Se lo digo yo, que soy graduada de la ‘escuela de la life o de la laif’. Si el próximo año recibiremos menos ingresos por nuestro petróleo y por nuestros minerales; si nuestros pozos y nuestras vetas estarán más agotados; si nuestro entorno internacional nos mostrará a países trabajando afanosamente por no mostrarnos cifras en rojo, ¿por qué extraña razón la Bolivia de Evo crecerá un 6 por ciento y tendrá los millones suficientes para emprender proyectos energéticos para surtir de energías a los países que nos rodean?”.

Y para finalizar y casi sin aliento por su convincente exposición, dijo la egresada de la escuela de la laif: “Y sobre todo lo que expliqué, compadrituy, ¿creceremos el 6 por ciento y emprenderemos, además, la explotación de la energía nuclear y fabricaremos una bomba atómica para atemorizar a los Estados Unidos y a los países vecinos…?”.

A partir de ayer, ya no creo en nuestra economía blindada, ni en ninguna cifra que nos muestran los “blindadores”.