Asamblea, campesinos y municipios no llegan a acuerdo respecto a la ejecución presupuestaria.
Potosí (Red Aclo).- El gobernador Félix González, el miércoles, “dejó plantado” al pleno de los 32 asambleístas departamentales y ayer a casi medio centenar de dirigentes campesinos y otro tanto de alcaldes y concejales que esperaban un informe sobre la ejecución presupuestaria, que no supera el 36%.
Asambleístas y dirigentes campesinos criticaron, por separado, al gobernador González por no presentarse a brindar informe sobre los avances de su gestión, especialmente sobre los proyectos retrasados a pesar de tener conocimiento. Es más la convocatoria con los campesinos fue fijada y firmada por esta autoridad.
ASAMBLEÍSTAS
En declaraciones a un medio local, el gobernador Félix González afirmó que la asamblea no es la instancia donde debe presentar sus informes sino al pueblo, además les acusó de obstaculizar su gestión al no agilizar la aprobación de proyectos convirtiéndose en “cuellos de botella”.
Estas declaraciones molestaron a los legisladores departamentales, con mayoría oficialista, quienes señalaron: “En las seis comisiones de la asamblea departamental no hay ninguna carpeta de proyecto retenido, estamos esperando un informe para mejorar la gestión, en los 4 años no vino a informar ni una sola vez, la asamblea no perjudica ni retiene los proyectos, las declaraciones del hermano gobernadores son falsos, al contrario la asamblea agiliza” afirmaron con dureza.
Entretanto, los más suaves señalaron lo siguiente: “Si el Gobernador no quiere informar, nosotros le informaremos al Gobernador el estado de retraso de sus obras, sus técnicos no le ayudan” intentaron justificar.
CAMPESINOS
Los dirigentes campesinos, alcaldes y algunos concejales, que esperaron desde las 8 horas, señalaron que “en el campo hay proyectos paralizados desde 2007, la Gobernación perjudica al no viabilizar proyectos de contraparte, es una burla y falta de respeto” dijeron algunos de los presentes.
Policarpio Acarapi, dirigente de los campesinos afines al MAS, protestó porque “ni el Gobernador ni los secretarios se presentaron”, lo que calificaron como falta de respeto. “No tiene moral ni ética su autoridad, debía decirnos que no podía atendernos” reclamó el dirigente que no solo esperó por dos horas en el salón de espejos, sino lo llamó varias veces al Gobernador y hasta fue a buscarle a su oficina, pero sin éxito”.
PERMISIVOS
Campesinos y asambleístas dijeron extramicrófonos, que “aguantaron” durante los cuatro años los desplantes del Gobernador y su falta de efectividad, pero no quisieron revelarlo por no “perjudicar” la gestión o “dañar” la imagen del Gobierno del MAS.
A menos de medio año de la finalización en su gestión, los asambleítas se muestran poco permisivos y más exigentes en sus roles de fiscalización.
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