El robot Philae posado sobre el cometa 67P/Churyumov-Gerasimenko, a más de 510 millones de kilómetros de la Tierra, mandó las primeras fotos desde su nueva ubicación, en una misión histórica que busca encontrar respuestas sobre los comienzos de la humanidad.
Philae “funciona bien” aunque al parecer está “sobre una pendiente muy inclinada” y “rodeado de acantilados”, dijo Philippe Gaudon, jefe del proyecto Rosetta del Centro Nacional de Estudios Espaciales de Toulouse, al sur de Francia.
“Su batería funciona bien y le suministra energía”, dijo el responsable. “Pero las fotos que envía parecen indicar que se encuentra sobre una pendiente muy inclinada”, agregó.
Philae dispone de seis cámaras y tomó fotos en distintas direcciones, pero los científicos no recibieron las fotografías panorámicas que esperaban del cometa. En una de ellas se ve el cielo, en otra el suelo y en otra una especie de acantilado.