El agua se encuentra en todo nuestro sistema solar. No sólo en la Tierra, sino también en los cometas, las lunas heladas y en las cuencas sombrías de Mercurio. Se ha encontrado agua en muestras de minerales provenientes de meteoritos, la Luna y Marte.
Los cometas y los asteroides, en particular, por ser objetos primitivos, proporcionan una “cápsula del tiempo” natural de las condiciones reinantes durante los primeros días de nuestro sistema solar. Sus hielos nos pueden revelar mucho sobre el hielo que rodeaba al Sol después de su nacimiento, cuyo origen ha sido hasta ahora un pregunta sin respuesta.