Rutina de belleza after party

Lo primero es hidratarse y depurarse tanto por dentro como por fuera. Para ello, aparte de pasarnos el día con la botella de agua en la mano, es conveniente beber muchos zumos naturales e infusiones depurativas, como cola de caballo o té verde.

En cuanto a la piel, haremos una exfoliación tanto corporal como facial y nos daremos un baño relajante con sales, aceites y todo lo que necesitemos para sentirnos mejor. Mientras disfrutamos de este baño reparador, podemos aprovechar para aplicar una mascarilla casera en la zona de los ojos, que reduzca bolsas y atenúe ojeras.

Si quieres que esa mascarilla sea casera, puedes preparar una mezclando una cucharadita de manteca corporal con otra de aceite de almendras. Aplícala sobre el contorno inferior de los ojos (es decir, justo en la zona superior del hueso del pómulo, sin llegar al párpado inferior) y deja que actúe durante 20 minutos.

Para el resto de nuestro rostro, prepararemos una mascarilla para pieles apagadas, pues lo que queremos es recuperar la luminosidad de nuestra tez. Esta mascarilla además es desintoxicante. Mezcla una cucharada de borra de café con una cucharada y media de tu hidratante facial favorita. Aplícatela con la ayuda de una brocha y deja que actúe unos 15 minutos.

Ahora toca hidratar el cuerpo. Lo mejor es utilizar un aceite en seco, masajeando para que penetre en profundidad. Después podemos vestirnos y tumbarnos en el sofá a descansar. Te sentirás tan relajada y descansada como si hubieses pasado la noche durmiendo entre sábanas de seda.