Técnica laser para borrar tatuajes

Un tatuaje es una modificación del color de la piel en la que se crea dibujos o textos.

Se realiza con agujas estériles que inyectan tinta u otro pigmento que se asienta en la dermis, situado bajo la epidermis.

Hay que tener en cuenta que un tatuaje es una herida y por tanto susceptible a adquirir infecciones, incluso si se toman precauciones. La hepatitis C es una enfermedad crónica causa cáncer de hígado y se puede adquirir por múltiples formas al practicar un tatuaje, al tener contacto con la sangre, instrumentos contaminados con el virus y por falta de medidas higiénicas. Se debe exigir al centro donde se realiza tatuajes las medidas higiénicas que aseguren sesiones sin riesgo para la salud, que tengan las agujas esterilizadas en bolsas individuales y las tintas en lo posible mono dosis y exigir una certificación de que el tatuador está capacitado.

La epidermis es la capa externa de la piel que renueva constantemente sus células, pero el metabolismo de la dermis no implica este tipo de renovación por eso la tinta no se elimina

Los tatuajes permanecen toda la vida, sólo se eliminan con la técnica Láser Nd YAG con maquinaria tipo Q-Switched, éste facilita la eliminación de los tatuajes incluso de colores dificultosos sin dañar la piel, es rápido y seguro.

El rayo láser emite energía que se dirige hacia el tatuaje en una fracción de segundo, atravesando las capas superficiales de la piel, el pigmento se destruye porque causa una ruptura de las partículas en porciones mucho más pequeñas que son más tarde eliminadas por el sistema linfático (devorados por los macrofagos ).

El dolor es subjetivo y depende de cada paciente, en general no deja cicatriz. En pacientes con predisposición a los queloides se debe tener cuidados posteriores.