Marchas nuevamente bloquean urbe paceña

La ciudad de La Paz sufrió ayer por tercer día consecutivo el cierre de las principales vías como la avenida Mariscal Santa Cruz, Camacho, Colón y adyacentes, esta situación generó gran congestionamiento vehicular y la gente tuvo que caminar varias cuadras, en muchos casos bajo la lluvia.

Inicia la gestión y la ciudad de La Paz nuevamente se encuentra con marchas, protestas y petardos estruendosos que asustan con mayor magnitud a los más pequeñitos y a los adultos.

“Dicen que La Paz es ciudad maravillosa, cómo puede ser que las marchas sean la única forma de protesta (…) Deben solucionar pronto esos problemas, porque realmente es un perjuicio para nosotros, que debemos llegar a nuestras casas o trabajos”, dijo el señor Martínez, mientras caminaba a pasos presurosos por el centro paceño.

Desde el martes nuevamente aparecieron los conflictos en la ciudad de La Paz, surgieron los problemas con trabajadores municipales, el mismo que se resolvió el miércoles, pero continuaron las protestas de los empleados de la empresa estatal de Enatex.

Desde horas 08.00 de la mañana de la jornada de ayer, los trabajadores de Enatex se apostaron en la avenida Montes altura Cervecería, donde se concentraron para descender hasta el centro paceño en una masiva marcha.

Recorrieron El Prado paceño hasta llegar a la plaza del Estudiante por el carril de bajada, luego por el carril de subida, un grupo se dirigió hasta puertas de Correos, mientras que otros grupos se apostaron en diferentes esquinas como la Camacho y Colón, Mariscal Santa Cruz y adyacentes.

Los automóviles tuvieron que estar parados por varios minutos para llegar hasta sus rutas, muchos choferes del transporte público tuvieron que usar otras vías que no son las cotidianas para llegar hasta sus paradas, aun así demoraron mucho tiempo para completar sus travesías.

Esta situación provocó la desesperación de muchas personas, quienes tuvieron que caminar las calles pendientes que tiene la urbe paceña.

“No puede ser que cada vez tengamos que caminar así (…) que puedo decir, al final pareciera que ya nos estamos acostumbrando también a esta situación (…) es muy lamentable”, dijo una señora, de nombre Mery, quien junto a su hija, subían por la calle Colón. La menor se encontraba asustada por los petardos que sorpresivamente sonaban en los cielos paceños.

De esa forma muchos paceños lamentaron las protestas que se dan a diario en la urbe paceña y esperan que las autoridades, de una vez, logren resolver aquellos conflictos, que a la larga sólo perjudican a la ciudadanía paceña, que no tiene nada que ver con los conflictos de cada institución, pero es la más perjudicada, por los retrasos y tensiones que deben afrontar.