Hoy inician festejos del carnaval paceño

El carnaval paceño arranca hoy con el alegre despertar del juguetón pepino. Una comitiva encabezada por la Asociación de Comparsas del Carnaval Paceño, abrirá el ataúd en puertas del Cementerio General a las 14.00 dando inicio a una masiva y popular fiesta.

La picardía de sus enormes ojos, una respingada nariz y la amplia sonrisa iluminarán nuevamente el rostro del tradicional personaje del carnaval paceño: el pepino que hoy será desenterrado para alegrar las carnestolendas chukutas. Centenares de sus correligionarios desempolvarán sus trajes para acompañarlo por las inmediaciones del Cementerio General.

De acuerdo a información del Secretario Municipal de Culturas, Javier Escalier Orihuela, la actividad da inicio al programa oficial de la fiesta en la sede de gobierno. Se trata de un calendario elaborado por el municipio e instituciones que año tras año buscan la participación ciudadana en torno a la singular forma de hacer revivir al querido personaje.

Una comitiva liderada por el Alcalde Omar Rocha “recuperará” al travieso pepino en puertas del Camposanto de la zona de Challapampa y de ahí se dirigirá hacia la calle Entre Ríos, donde se desarrollará el acto central.

Las conocidas viudas del “pepino chorizo sin calzón” resguardarán el cajón en este trayecto como evitando una salida súbita del juguetón héroe que matasuegra en mano, se mostrará desenterrado por iniciar las carnestolendas. Ya fuera de su ataúd, el pepino liderará una fiesta popular amenizada por conocidas bandas de música y grupos de ritmos tropicales.

“Es una bonita forma de iniciar la celebración del carnaval en nuestra ciudad, de pasar momentos de distracción reconociendo al pepino como un importante personaje que surgió del imaginario colectivo de los paceños hace muchas décadas. Es interés del municipio la recuperación de su protagonismo a fin de evitar la apropiación por otros países. El pepino debe ser un ícono de la identidad de los paceños”, agregó Escalier.

En los últimos años el desentierro se ha convertido en una simpática actividad carnavalera, donde el alegre pepino salta de su ataúd para protagonizar una serie de picardías durante los días festivos. Más de un autor le dedicó estrofas en variados ritmos.