Cambio en la base de datos de la inflación

La base de datos del Índice de Precios al Consumidor (inflación) data de 2007, por lo que urge actualizarlo. El actual Director del INE (Instituto Nacional de Estadística) anunció el año pasado que la medida se aplicaría en este 2015. A fin de que su metodología y coherencia tengan la necesaria simetría al terminar el año, urge que se proceda al cambio desde este mes de enero.

En febrero de 2014, la Fundación Milenio señaló que la actual metodología de cálculo de la inflación en Bolivia creó un espejismo de inflación baja. Esto, debido a que la modificación que se hizo del año base y de la ponderación de los bienes y servicios, no siguió la normatividad estándar internacional.

El país tuvo niveles de inflación estables durante casi una década, con 3,64% en promedio, anota Milenio. En cambio, en 2007 la inflación comenzó a acelerarse; fue el inicio de la crisis hipotecaria en Estados Unidos. Alcanzó al 11,73%.

Estudios realizados por varios organismos internacionales, en países de bajos ingreso, como es el caso de Bolivia, la población destina entre el 60% y 70% de sus ingresos a alimentos y servicios. Por aquella circunstancia, la inflación en alimentos subió al 51,38%. Con ello, se puso en evidencia que mientras la inflación global fue de 12,2%, en alimentos llegó al 62%.

En el caso concreto de Bolivia, el INE procedió a reestructurar la base de datos de la tasa de inflación en 2007; hasta entonces, regía la de 1991. El rubro de bienes y servicios subió de 9% al 12%. Redujo la ponderación del grupo de alimentos y vestuario de 49,1% a 39,3%, incluyendo los consumidos fuera del hogar; aumentó el número de artículos de la canasta familiar de 324 a 364; subió los ponderados de vivienda de 9,7% a 11,1%; en el transporte de 10,8% a 15,9% y el gasto en esparcimiento de 3,3% a 6,3%.

Han pasado nueve años desde la modificación de 2007. La recomendación internacional existente es que las revisiones deben efectuarse cada cinco años, en consideración a que el IPC (Índice de Precios al Consumidor) se lo determina con una canasta fija, por lo que pierde la representatividad a medida que se distancia del año base.

De conformidad con un estudio de la Fundación Jubileo, para las modificaciones del IPC se tiene que tener en cuenta las posiciones técnicas correspondientes.

Todos los índices de precios al consumidor que se calcula están referidos a un año base que debería ser de 100. El actual IPC, con base en 2007, no es ya 100. Por consiguiente, se halla desfasado, para ser más ilustrativos, pasó a constituirse en una ficción.

Otra razón que justifica contar con una nueva estimación de la canasta de consumo familiar es que en el país, desde 2007 hasta 2014, se ha producido un crecimiento considerable en el ingreso del país. Igualmente, en el familiar, a la par que se registró también una reducción en los niveles de pobreza, así como de deterioro, tal como acontece en la clase media.

Por otra parte, desde 2003, el mundo está cambiando por los avances en la ciencia y la tecnología, principalmente. De la misma manera, han variado los componentes de la canasta de consumo, por lo que es fundamental prestarle la atención que impone el nuevo marco del desarrollo internacional.

Es también importante anotar que el Gobierno toma en cuenta solamente la tasa inflacionaria del INE para fijar los aumentos salariales de cada año, pese a que no representan ya la realidad económica de la población.

En ningún mes del año pasado dejó de crecer la inflación, en especial en los alimentos y los servicios. Empero, el INE la distorsiona con el desactualizado IPC que sigue realizando los cálculos respectivos.

El sector que más aumentó en los precios es el de los alimentos, lo que adquiere un carácter agresivo para la economía de los hogares.

En las proyecciones oficiales, se pone mucho énfasis en señalar que ha subido la demanda, al punto de constituirse en el 60% del PIB (Producto Interno Bruto).

Empero, esta situación de mejoría se manifiesta básicamente en sectores sociales que están influidos subrepticiamente por el narcotráfico y el contrabando.