Carlos Bacca, delantero colombiano del Sevilla autor de dos de los tres goles que marcó su equipo al Dnipro en la final de la Liga Europa (3-2), dijo que lo importante fue el nuevo logro que se consiguió, ante un rival dignísimo. El ariete sudamericano, emocionado y con su hija en brazos, definió en pocas palabras sus sentimientos tras conseguir ganar junto a sus compañeros el trofeo europeo. “Quiero disfrutar este momento. Pude ayudar al equipo con dos goles, pero lo importante era el objetivo. Se lo quiero dedicar a Dios, a mi familia, a mi esposa, a mis hijos, que son mi mayor bendición y quiero seguir adelante para darles lo mejor”, afirmó en declaraciones a Cuatro. Por su parte, Vicente Iborra, también escueto, declaró que para el Sevilla “mereció la pena sufrir todo el año” para ganar un campeonato.