Legisladores critican fuga de Belaunde

“Se han cumplido más 72 horas y nuestro gobierno parece más perdido que el señor Belaunde, solo vemos acusaciones entre ellos, se cambian autoridades pero no se tienen resultados. Esta situación está deteriorando aún más la imagen internacional de Bolivia”, declaró el jefe de Bancada en el Senado de Unidad Demócrata (UD), Óscar Ortiz, a tiempo de referirse a las últimas declaraciones del empresario prófugo, quien desde la clandestinidad manifestó ser víctima de un secuestro y que el Gobierno de Bolivia habría contratado sicarios para capturarlo.

“Nosotros no podemos dar credibilidad a la versión de alguien que está en este momento huyendo. Martín Belaunde desde algún lugar está pudiendo comunicarse con la televisión peruana, pero nuestra Policía Nacional y Ministerio de Gobierno no han tenido la capacidad para encontrarlo”, advirtió.

Por su parte, la presidenta de la Cámara de Diputados, Gabriela Montaño, consideró que en la fuga del empresario peruano Martín Belaunde hubo hechos de corrupción que no solo involucran a sus custodios, quienes “probablemente sean el último tramo de una red que hay que investigar”.

Respecto a versiones de algunos diputados de Perú y de la oposición en Bolivia en sentido de que habría un acuerdo entre los presidentes Ollanta Humala y Evo Morales, para la fuga de Belaunde, Montaño dijo que las mismas no tienen asidero y que en términos políticos ambos mandatarios “no tienen absolutamente nada que ver”.

Entretanto, el segundo vicepresidente de la Cámara de Diputados, Luis Felipe Dorado (UD), a propósito del escape del exjefe de campaña de Ollanta Humala, señaló: “Este es el gobierno de los fugitivos, nunca se había escapado tanta gente. Algunos que se van al exilio perseguidos por el gobierno y otros que salen por la negligencia o complicidad de las mismas autoridades”, señaló.

Dorado recordó que durante la gestión del exministro de gobierno Alfredo Rada se produjo la salida del país de Manfred Reyes Villa; en el período ministerial de Sacha Llorenti se dieron las fugas de Mario Cossío y Roger Pinto; en la gestión de Carlos Romero las salidas de Jacob Ostreicher y Marcelo Soza; y en la de Hugo Moldiz el escape de Belaunde.

“Ahora el presidente dice que van a rodar cabezas, pero habría que preguntarle qué quiere decir con eso, porque en todos los casos anteriores los ministros resultaron premiados con embajadas o volviendo al gabinete después de un tiempo”, subrayó.