Un informe de la Asociación de Bancos de Bolivia (Asoban) al primer trimestre 2015 da cuenta de la rentabilidad promedio del sector en el período 2007-2011 se situó en torno a 20%, reduciéndose este promedio a 16% entre 2012 y 2014 a raíz de las continuas disposiciones que impactaron los márgenes financiero, operativo y neto de las entidades, y cuyos efectos sólo fueron parciales hasta 2014.
El secretario ejecutivo de la institución sostuvo que la expansión del crédito no sería posible si la banca no tuviese esa capacidad de ser rentable, capitalizar utilidades y permitir con los patrimonios fortalecidos, el apalancamiento necesario para otorgar créditos.