El Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas adoptó por unanimidad una resolución en la que urge a los países, vivan o no en una situación de conflicto, a actuar contra la impunidad que amenaza la vida de los periodistas ante la acción de grupos extremistas como el Estado Islámico.
El pasado año murieron 66 profesionales de la información, a los que se suman otras 25 vidas perdidas este año, y la gran mayoría de estos crímenes no son objeto de condena.
El texto surgió como iniciativa de Lituania y contó con el apoyo de 58 países. La nueva resolución 2222 sirve para cimentar las primeras medidas que para la protección de los periodistas se adoptaron en 2006. Eso no evitó que más de 700 periodistas murieran mientras cubrían conflictos.