Martín Belaunde Lossio es el hombre más buscado de los últimos días por dos estados, el de Bolivia y Perú, cada uno por sus propios intereses que han llegado incluso a declarar emergencia y brindado todos los recursos necesarios para dar con el paradero del empresario peruano y exasesor del presidente peruano Ollanta Humala.
En Bolivia las autoridades del Gobierno afirmaron que se han cerrado todos los puntos fronterizos que tiene Bolivia, en especial con Perú (país de origen de Belaunde) y Brasil, donde se especula que existe mayor posibilidad de que el empresario peruano logre asilarse.
Sobre esta posibilidad, el ministro de Gobierno, Carlos Romero, dijo que se tomaron todos los recaudos en esas regiones, incluidas Tarija y Riberalta donde se ajustaron las medidas de seguridad.
Sin embargo, la tensión continúa entorno a este caso. Todos los medios están atentos a replicar cualquier novedad que venga sobre el paradero de Belaunde. “El terremoto” político que ocasionó la desaparición (huida, escape, fuga u otros términos) de su lugar de encierro ha puesto en duda nuevamente la calidad de los servicios de seguridad de la Policía Boliviana. Ello se ha reflejado en la renuncia del ministro de Gobierno Hugo Moldiz y del comandante General de la Policía Boliviana, general Luis Cerruto.
El revuelo sobre la misteriosa huida de Belaunde no sólo causó malestar en esferas políticas del país, sino en el propio Perú donde las críticas hacia sus autoridades menudearon en los principales medios de comunicación.
El resultado de este inusual hecho, fueron al menos 12 personas aprehendidas, de las cuales cinco fueron enviadas a la detención preventiva, todos uniformados que estuvieron directamente vinculados con la vigilancia de Belaunde. Los otros imputados fueron sus familiares ellos guardan detención domiciliaria.
De acuerdo con la investigación, los efectivos que tenían bajo su custodia a Belaunde habrían recibido dinero. Según el ministro de Gobierno, Carlos Romero, habrían sido 100 bolivianos al día, lo que fue duramente cuestionado por el presidente el Estado Evo Morales.
Los únicos que pagaron con su libertad fueron los uniformados: Cbo. Fabio Álvaro C., Sgto. Clemente S., Pol. Víctor R., Pol. Ramiro A. y Sutte. Hans Chirtian B. A todos ellos se suma su abogado Jorge Valda y su cuñado Juliano Arista (el ‘Curaca Blanco’), de estas personas se cumplirá su audiencia cautelar este jueves.
De acuerdo con informes de la Policía, la búsqueda del empresario peruano se ha convertido en prioridad nacional, porque fue el propio presidente del Estado Evo Morales, quien a tiempo de posesionar al nuevo comandante de la Policía general Édgar Tellez que “tiene la obligación de dar con el paradero de este delincuente (Martín Belaunde), es una obligación, es una misión, es su responsabilidad y de la institución”.
REACCIONES EN PERÚ
Este hecho motivó al ministro del Interior del Perú, José Pérez Guadalupe, a sostener que era “lamentable e indignante” la fuga del empresario que cumplía arresto domiciliario, con fines de extradición en un domicilio de la zona de Bajo Llojeta en la ciudad de La Paz.
A ello se suma la decisión del propio presidente peruano Ollanta Humala, quien el martes anunció que había dispuesto a través del Ministerio de Justicia poner una recompensa para quien dé información que ayude en su captura.
“Tarde o temprano lo vamos a traer. Él nos avergüenza a todos los peruanos. He dispuesto que el Ministerio de Justicia ponga una recompensa a la persona que nos pueda ayudar a la captura de Belaunde”, declaró Humala.
DECLARACIONES
A todo este panorama están las declaraciones de Martín Belaunde a un medio de su país, en que afirma que está vivo y fue secuestrado.
“A mí, me han secuestrado. Yo no me escapé porque no tenía necesidad de escapar. Estaba presentando mi defensa (...) Yo dije que siempre iba a respetar la decisión de Bolivia”, son las palabras de Martín Belaunde Lossio manifestadas en la noche de este martes, en una entrevista con el programa “No culpes a la Noche” del canal ‘N’ de Perú.
Dijo también que se encuentra delicado porque, según su testimonio, sufrió varias fracturas en el cuerpo tras saltar del vehículo en que se lo llevaban. Afirmó que eran dos personas quienes lo secuestraron.
“Estoy haciendo un llamado a la comunidad internacional para pedir ayuda y me apoyen con un asilo porque mi vida corre peligro”.
También manifestó que el Gobierno de Bolivia contrató sicarios para su captura tras estar prófugo de la justicia desde el domingo.
Para el ministro de la Presidencia, Juan Ramón Quintana estas declaraciones son delirantes, porque hubo factores internos en la seguridad del peruano y que por ello el caso se encuentra en proceso de investigación. “Debe ser en todos los mandos”.
El ministro de Gobierno, Carlos Romero, dijo sobre las declaraciones que es una “táctica de desorientación” la versión de que Martín Belaunde haya sido secuestrado de la vivienda en que cumplía detención domiciliaria en La Paz.
ARMADO
Como dando un mensaje, el ministro de la Presidencia Juan Ramón Quintana, en declaraciones a radio Panamericana, dijo que Martín Belaunde se encuentra armado y lo consideró “como una persona peligrosa”.
“Tenemos entendido que el señor Belaunde está armado, y una persona que está armada, una persona que está fugando y está armada, es potencialmente peligrosa para la población civil y las propias fuerzas del orden. Consecuentemente le pedimos que deponga su actitud de fuga y se entregue a la Justicia o Policía, en la condición más honrosamente posible”, afirmó la autoridad de gobierno.
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