Nuestro derecho al mar

La asesora de civismo y cultura de Lion Internationale, la Dra. Elena Tórrez E. de Castro, nos habla sobre el tema del mar y nos recordó que el tratado “secreto” de defensa de 1873, entre Perú y Bolivia, es el pretexto o el verdadero temor chileno para defenderse; otros entuertos surgen en la disputa y se produjo la invasión con sus fetiches, farsas y arrogancias, con los abusos y las mentiras, con las anécdotas atribuidas a unos y otros. El vencedor, Chile, capturó territorios y le quitó a Bolivia su salida libre al mar. Después de muchos años de soberbia, urdió una fórmula para complicar a Perú en el problema del enclaustramiento boliviano, era 1929. El encierro supone estar a merced de permisos burocráticos, negativas al tránsito de mercancías, reducción de la libertad y menos facilidad para el desarrollo, tal como aseveran los organismos internacionales.

Y, sin embargo, buscamos el acuerdo, la enmienda a errores pasados, pero nada encontramos. Conversar sobre asuntos específicos de la historia de Chile y Bolivia a esta altura, parecería inútil, si es que no encontramos equidad en el trato en relación con una salida al mar, buscando fórmulas nuevas que acaben con ese statuo quo creado por Chile. El asunto marítimo, de libertad y tránsito sin barreras, es para Bolivia, por este motivo, un problema de capital importancia en su desarrollo. Se comprenderá que la historiografía sobre esta materia es muy fecunda. En muchos casos, como es natural, el asunto ha despertado pasión y esperanza.

Según la historia boliviana, entre 1884 y 1984, entre el pacto de tregua y el tratado de límites, se abrigaba la esperanza de que Chile dejaría un puerto libre y soberano para Bolivia.

Por un convenio firmado el 24 de enero de 1992, Perú otorgó a Bolivia una serie de beneficios, por el puerto de Ilo, con el fin de paliar las deficiencias por nuestra falta de acceso al mar. Desde luego, ninguna de las concesiones otorgadas fue absolutamente desinteresada. En realidad, el Perú buscaba, además de crear un malestar agudo para Chile, el desarrollo del sur a través de inversiones bolivianas.

Ilo se encuentra a 507 Km. de La Paz, donde Bolivia cuenta con ciertas concesiones, tales como una Zona Franca Industrial y otra Turística, ésta última tiene 5 Km. de largo por 400 m. de ancho. Perú desarrolló un aeropuerto y un camino carretero de óptimas condiciones. Ilo se encuentra enclavado en una región que tradicionalmente ha vivido de la agricultura, la minería y la pesca. Produce olivos y tiene serios problemas de agua y contaminación ambiental, debido a la industria del cobre, sin embargo, esta industria es importantísima para su desarrollo, lo mismo que la pesca.

Como contra parte, Bolivia se comprometió a otorgar ciertos beneficios al Perú en Puerto Suárez que, más temprano que tarde, con el desarrollo del hierro del Mutún y el emprendimiento de Puerto Busch, va a ser un importante nudo sobre la Hidrovía Paraguay – Paraná y una vía de acceso desde el puerto de Santos (Brasil) a Bolivia, Perú y Chile.

El puerto de Mataraní se encuentra a 579 Km. de La Paz, tiene 50.000 metros para almacenamiento, cuenta con almacenes techados de 15.525 m2, para carga general de contenedores, 35.130 m2; silos con capacidad de 50.000 toneladas; 17.718 m2 para almacenar minerales. Matarani fue una de las alternativas que Bolivia utilizó en las décadas del 60 y 70, sin embargo, a raíz de las mejores condiciones ofrecidas por Arica, este puerto ha sido abandonado por Bolivia. En todo caso, es una posibilidad siempre presente.