Preparativos antes de Entrada Gran Poder

La calle Baptista de la zona Garita de Lima fue el principal escenario de las fraternidades y sobre todo de los bailarines que ultimaban sus detalles tanto en sus vestimentas, joyas, cabellos y maquillajes.

Tener prolijos los trajes es muy importante al igual que los peinados y el maquillaje, luego los accesorios vienen para decorarnos, indicó la bailarina de la fraternidad “Wacas” Rosa Vera.

Entre maquillajes coloridos y labios rojos, las bailarinas se preparan, para comenzar su recorrido por las calles y avenidas Garita de Lima, Tumusla, Buenos Aires, Vicente Ochoa, Antonio Gallardo, Sagárnaga, Illampu, Pando, Montes, Mariscal Santa Cruz, Camacho, Simón Bolívar y finalizarán su paso en el estadio Hernando Siles.

En esa línea la bailarina de una de las diabladas, Carmen Loza, explicó que los peinados y el flete de las joyas, se realizan un día antes, añade que los retoques se dan antes de comenzar el recorrido de la entrada del Gran Poder.

“Las joyas al igual que el peinado y el maquillaje son necesarios, porque más allá de que debemos presentar un traje muy llamativo y colorido, debemos estar impecables (…)”, expuso.

El bailarín de la fraternidad Llamerada, Daniel Dávila, explicó que las vestimentas muchas veces son fletadas y otros danzarines optan por comprarlas, expuso que un traje completo varía dependiendo del modelo y las piezas que se emplean, con costos que oscilan entre 1.800, 2.800 y 3.000 bolivianos.

Mientras que un juego de joyas de oro tienen precios de hasta 5.500, “según el tipo de la joya y el adorno cargado”. El elevado costo implica que se opte por el flete de joyas, cuyas piezas más baratas van desde los 300 y 400 bolivianos, y las más caras llegan a los 900 bolivianos.

La vestimenta y los peinados de las chinas morenas resaltan, un peinado de trenzas les cuesta desde 50 bolivianos hasta 100 bolivianos, dependiendo del peinado. La abundancia de las piedras preciosas resalta en los corsés de los bordadores.