Un inspirado Lionel Messi lideró ayer la victoria del FC Barcelona ante el Athletic de Bilbao (3-1) en la final de la Copa del Rey, el segundo título de los azulgranas que ya vislumbran el triplete.
Con dos goles del argentino y uno del brasileño Neymar, maquillados al final por un cabezazo de Iñaki Williams, los hombres dirigidos por Luis Enrique pueden revalidar la temporada histórica de 2009 si el sábado vencen a Juventus de Turín en la final de la Liga de Campeones en Berlín.
El encuentro también sirvió para homenajear a Xavi Hernández, que disputaba su último partido en el Camp Nou tras 17 temporadas de azulgrana.