Enviados de 127 países
Bogotá.- Delegados de 127 países se plantean desde ayer en la ciudad colombiana de Cartagena (norte) como cambiar la política antidroga global, un reto que exige dejar de lado “prejuicios políticos” para dar un giro de 180 grados a la actual estrategia contra el narcotráfico.
Abrir el interrogante es el objetivo de la XXXII Conferencia Internacional de Drogas, que hasta mañana reúne a 400 delegados y expertos de naciones de los cinco continentes a los que se les ha pedido tener la mente abierta y reflexionar si la lucha a sangre y fuego contra las drogas ha dado los resultados esperados, informó Efe.
“Un mundo libre de drogas, digámonos la verdad, no es un objetivo o una ambición realista”, declaró el presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, al inaugurar la cita.
Su frase refleja un pensamiento que se ha extendido en los últimos tiempos en el continente americano, donde varios países han cambiado el paso a lo que hasta ahora era considerada la estrategia oficial de persecución sin cuartel a los narcotraficantes.
Quizá el caso más destacado sea Uruguay, donde en 2013, con José Mujica como presidente, se creó una ley para que sea el Estado el que cultive cáñamo y venda la marihuana en farmacias con el fin de quitarle el “negocio” a los narcotraficantes.
Bolivia, que expulsó a la DEA (Agencia Antidrogas de EEUU) del país en 2008, también defiende la necesidad de un enfoque diferente, como lo hizo en su día el presidente de Guatemala, Otto Pérez Molina, y varios expresidentes latinoamericanos como el colombiano César Gaviria.
La cuestión de cambiar la política antidroga se ha convertido en uno de los ejes claves del nuevo secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), el uruguayo Luis Almagro, quien dijo hace un par de meses que hay que estudiar “políticas alternativas que ofrezcan soluciones” al “problema de las drogas”.
Así las cosas, el foro de Cartagena se ha convertido en la oportunidad perfecta para delimitar qué se quiere cambiar y cómo podría hacerse.
En el planteamiento de opciones, Colombia sostiene que es necesaria una actitud global, puesto que el problema que se enfrenta tiene la misma dimensión.
“Necesitamos, y cuando digo ‘necesitamos’ hablo del mundo entero, un nuevo enfoque para enfrentar el problema de las drogas”, dijo Santos durante su intervención.
El mandatario colombiano propuso que la nueva estrategia sea “liderada por expertos y sobre todo despojada de prejuicios políticos e ideológicos” para poder alcanzar consenso global.
Además, Santos destacó que el nuevo plan debe incluir a todos los eslabones de la cadena del narcotráfico.
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