Concierto de la Filarmónica de El Alto

El Círculo de la Unión nuevamente ha sido escenario de un evento musical. Esta vez nos ha obsequiado presentando a la Orquesta Filarmónica de El Alto, formada en su mayoría por jóvenes de ambos sexos, de entre 12 y 16 años, bajo la dirección del maestro Fredy Céspedes Rodríguez. Él tiene el mérito de formar entre la juventud una orquesta, sembrando la música clásica en ese fenómeno poblacional que es El Alto, que está desarrollándose con fisonomía propia y un ímpetu que solamente requiere una buena planificación y dirección urbana. Estamos seguros que la flamante Alcaldesa dará un impulso en ese sentido, con la firmeza que parece le adorna.

La práctica de la música clásica, hemos repetido en otras notas, es formadora de cultura estética en los jóvenes, modeladora de su carácter y de una personalidad culta y refinada que tanto se necesita propagar en la sociedad. A estos fines dirige su actividad el maestro Céspedes como director, violinista y pedagogo, por lo que ha merecido elogiosos conceptos dentro y fuera del país. Sin estas luminosas presencias, seguramente nuestro país estaría inmerso en la ignorancia y exenta de la apreciación de la buena música que, acaso, es el arte que más eleva al género humano.

En la primera parte del Concierto la orquesta interpretó con maestría composiciones del folclore argentino y boliviano y composiciones musicales de un par de películas que fueron aplaudidas por el público asistente.

Pero la segunda parte fue la que más gustó, cuando la orquesta interpretó música barroca de los archivos de Chiquitos, en transcripción de Silvia Leidemann, unas Partidas sobre las virtudes, los metales, acerca de una solitaria rosa y de las frutas; para culminar con los conciertos Nº 10 de Torelli, Nº 9 de Haendel y el de Antonio Vivaldi, en sol menor que, a nuestro juicio, fue el mejor ejecutado. El concierto fue alternado con anécdotas dichas por el Director a propósito de las composiciones y de sus autores.

Al finalizar, el Directorio del Círculo de la Unión ofreció un Vino de Honor en el que se alternó con los jóvenes músicos, espacio tan simpático que acerca a los melómanos que intercambian comentarios y apreciaciones que enriquecen la velada.

Reiteramos que los jóvenes necesitan apoyo para lograr una mayor perfección en la ejecución de sus instrumentos y el incentivo para otros aspirantes que están esperando una oportunidad para involucrarse en la ejecución de la buena música. Esta oportunidad la puede dar la novel Alcaldesa de El Alto, quien demuestra ímpetu para elevar el nivel de la población de El Alto en todas las manifestaciones artísticas.

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