La mañana de ayer, la Guardia Municipal, la Intendencia y la Policía Nacional clausuraron los bares clandestinos Senaquina y Claudia, ubicados en la avenida Entre Ríos y la calle Reyes Cardona de la zona de Alto Tejar, por incumplir normas municipales.
En el lugar se sorprendió a una mujer en estado de ebriedad acompañada de sus dos pequeños hijos.
El comandante de la Guardia Municipal, Mayor Miguel Zambrana, informó que estos centros de consumo de bebidas alcohólicas no contaban con licencia de funcionamiento, atendían en horarios no permitidos y a puerta cerrada.
“Hemos podido comprobar que ambos centros estaban atendiendo al público a puertas cerradas en horario de la mañana, cuando la atención debió ser hasta las 03:00. Junto a los efectivos de la Policía tuvimos que ingresar a estos bares por otras puertas aledañas”, manifestó.
En uno de los centros de expendio de bebidas alcohólicas se encontró a cinco personas y en la otra a 18.
“Nos hemos sorprendido, en uno de los bares hemos encontrado a dos niños, uno de un año y otros de dos que acompañaban a su madre que se encontraba en estado de ebriedad, por lo que, fue necesario la intervención de la Defensoría de la Niñez”, aseveró.
Los niños fueron llevados por las trabajadoras sociales a un hogar. Se realizará un estudio social de este caso.
Zambrana aclaró que ambos bares fueron intervenidos anteriormente y que no contaban con autorización para atender al público, “los propietarios de estos centros han roto los precintos y esto es una gran falta a las normas municipales y tras un proceso administrativo, tendría que procederse a su clausura definitiva”, dijo.
La Intendencia para evitar que estos bares abran sus puertas decomisó las sillas, mesas, estantes, parlantes, cajas de cerveza, gran cantidad de ron, singani, refresco, bebidas de color y alcohol a granel en latas.
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