Bolivia con baja tasa de industrialización

Bolivia está por debajo de la media de la tasa de industrialización a nivel regional. Como proporción del Producto Interno Bruto (PIB), ese indicador representa entre 20 a 25 por ciento. El proceso de avance en la producción de bienes con valor agregado se ha estancado a pesar de la inversión realizada, según Pablo Mendieta del Centro de Economía de la Cámara de Industrias, Comercio y Turismo (Cainco) de Santa Cruz. El economista presentó cifras de los avances en esta materia como antesala del Foro Económico que se realizará el 18 del presente mes en la capital cruceña.

EXPOSITORES

Al Foro están invitados tres profesionales de renombre en el ámbito económico mundial y expondrán varios estudios que mostrarán los caminos que llevan a la industrialización en función de las potencialidades de cada país.

El Índice de Complejidad Económica es un concepto acuñado por uno de los invitados al Foro que junto a un equipo de investigación trazó una representación gráfica de este concepto que es similar a una red neuronal y que denomina el “Atlas de la Complejidad Económica”. Esta ilustración reflejaría el conocimiento productivo de cada país. El fin de esta red neuronal sería la matriz que lleva al camino hacia el desarrollo sustentable.

CENTENARIO

En el año de su centenario, la Cainco presentará a Dani Rodrik y César Hidalgo, destacados profesores de Harvard y del Massachusetts Institute of Technology (MIT), acompañados del colombiano Juan Carlos Franco y Peter Siegenthaler del Banco Mundial.

Como preámbulo de la tesis, los indicadores macroeconómicos han colocado a Bolivia como un país emergente, sostienen los expertos. Sin embargo, los niveles de crecimiento deben fortalecerse de tal forma que el objetivo de erradicación de la extrema pobreza se pueda cumplir.

ANÁLISIS

El cónclave reunirá a expertos internacionales que compartirán sus experiencias y conocimientos y harán un análisis de Bolivia a través del Índice de Complejidad Económica para establecer una ruta crítica que marque el sendero a la prosperidad, señalaron.

Mendieta recordó que Bolivia, en los últimos años, sufrió transformaciones importantes, y este proceso conlleva problemas y desafíos, es decir, retos emergentes para el país, y uno es precisamente su industrialización que vendría de la mano de la inversión y crecimiento.

CASO BOLIVIA

En el caso boliviano, la estructura industrial tiene como base los alimentos, que implica bajo grado de complejidad, mientras que naciones desarrolladas económicamente, tienen un grado alto de complejidad. El país produce bienes básicos con poco valor agregado.

TECNOLOGÍAS

De acuerdo al MIT, a nivel mundial se transan alrededor de 5.000 productos; unos más complejos y otros con menor grado de complejidad. Los países industrializados están en el primer grupo, mientras los emergentes en el segundo.

Ante ese panorama, Mendieta, como ejemplo, hizo una comparación entre Finlandia y Bolivia, ambos ricos en recursos naturales, pero el primero con mayor producción de artículos complejos, es decir con conocimiento, mientras que el país mantiene una renta por la venta de materias primas, como el gas y los minerales, y en mínimo porcentaje por productos con agregación de valor.

“Bolivia está en la periferia en diversificación de productos de complejidad productiva; Finlandia tiene artículos de mayor complejidad”, apuntó. Una de las pruebas de ello es la especialización de Finlandia en la producción de celulares de alta calidad.