Por instrucciones del Comité Ejecutivo de la Universidad Boliviana se llevó a cabo el Congreso de universidades en Trinidad, el cual aprobó, en uno de sus puntos, que el ingreso a la docencia debe ser mediante exámenes de competencia, de acuerdo con el estatuto de la docencia universitaria, que rige en el sistema universitario estatal. Esta medida dio origen al conflicto de la universidad de San Simón de Cochabamba y a la exigencia legal de los estudiantes, agrupados en la Federación Universitaria Local (FUL), quienes salieron al paso ante la posición intransigente de docentes cochabambinos que no aceptan someterse a exámenes para ejercer la docencia, por ser docentes extraordinarios o invitados, cuyo ingreso no fue con examen.
Ellos alegan que si se someten a esa exigencia, para legalizar su situación, podrían perder sus puestos de trabajo, que los tienen irregularmente desde hace muchos años, indicando que el tiempo de trabajo está a su favor, por antigüedad y buscan ser ratificados en sus puestos. Manifiestan que los años de práctica docente les han dado más experiencia para la docencia. En esta forma esos docentes irregulares no aceptan los exámenes de legalización de sus cargos.
El estatuto de la Universidad Boliviana reconoce como importante la periodicidad de la docencia y la evaluación periódica, que debe haber en todas las universidades del sistema estatal, así como la preparación y evaluación constante del docente universitario en ejercicio, a fin de mantenerse con preparación constante, de acuerdo con el avance de la ciencia y tecnología.
Por ello, el reglamento de la Universidad Boliviana instituye que para ingresar al sistema universitario estatal, el docente debe cumplir los siguientes requisitos: Concurso de Méritos, Exámenes de Competencia y Oposición. Si una Universidad se apartara de este principio estatuido, cometería una transgresión, por lo que el Comité Ejecutivo de la Universidad Boliviana, para no perder su autoridad, debe ser intransigente con la aplicación del reglamento.
Hasta el momento los docentes de Cochabamba hacen caso omiso a la exigencia de los estudiantes y tratan de imponerse en bloque, por lo cual la FUL de Cochabamba está apelando a la Central Obrera Departamental para, efectuar paros escalonados y llegar finalmente a un paro cívico, de la ciudad de Cochabamba. La Universidad Mayor de San Andrés de La Paz a través de su Consejo Universitario debería intervenir, haciendo conocer su posición y actuar como mediador, por ser la Universidad más grande del sistema estatal.
En esta situación, con dos posiciones enfrentadas, se pide a las partes entrar en negociación, sin ceder en lo fundamental: los exámenes de ingreso a la docencia. El mal ejemplo de Cochabamba puede ser destructivo para el sistema estatal, porque en esa forma ya no habría necesidad de reglamentación que valga y el caos y la improvisación serán la causa para que se destruya la Universidad Boliviana y estén en peligro los cimientos de la autonomia universitaria que tanta sangre costó alcanzarla.
Por ello, la Federación Universitaria de La Paz (FUL) está en huelga de hambre, en apoyo a los estudiantes de Cochabamba.
El autor es Docente Emérito y ex Decano de Odontología UMSA.
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