Aunque el pan de batalla no escasea en el mercado local, productores insisten en la subida del precio en 10 centavos más de lo establecido por el Gobierno.
Mientras la Federación de Panificadores de La Paz planteó al alcalde Luis Revilla elaborar una nueva hoja de costos ante la negativa del Gobierno que, casi un mes, esquivó realizar el presupuesto con base a los precios de los principales insumos en el mercado local; los ediles aseguraron que no es su competencia el fijar el precio de este indispensable alimento, integrante de la canasta familiar de los bolivianos.
