Acusan a dos personas por delito de pornografía

El fiscal de Trata y Tráfico de Personas, Harold Jarandilla, informó que se formalizó la acusación en contra de dos personas por el supuesto delito de pornografía, quienes, sin ser bioquímicos ni médicos, utilizaban ambientes de una farmacia para grabar, presuntamente, a pacientes que accedían a controles ginecológicos.

“Solamente estamos esperando que se defina un tribunal de sentencia para que podamos iniciar la acción que corresponda en contra del responsable en la comisión del delito”, explicó la autoridad.

La investigación se inició en la gestión 2014 implicando a Boris y Oscar Cerezo, quienes fueron sindicados de haber, supuestamente, realizado la elaboración de placas fotográficas y de video hacía múltiples víctimas mujeres y hasta menores de edad, a quienes con el pretexto de realizarles una revisión ginecológica les quitaban las prendas de vestir para luego filmarlas. Los sindicados no demostraron ser profesionales médicos ni farmacológicos.

Uno de los acusados fue aprehendido preventivamente y sometido a medidas cautelares quedando, en la actualidad, en libertad para poder defenderse del proceso.

“Está en la actualidad en el país la persona procesada y este caso es una advertencia para la población, porque por ninguna razón se puede almacenar material pornográfico bajo ninguna circunstancia, en ningún tipo de dispositivo y mucho menos reproducirlo para su actividad comercial, aspecto que es sancionable por la norma 263 bajo el delito de pornografía”, detalló.

La sanción por el delito de pornografía, de acuerdo con la norma, es de cuatro a 12 años de privación de libertad, a lo que se suma los agravantes y la cantidad de víctimas.

En el presente caso se identifica a más de 30 víctimas, quienes, sin conocer la acción o con engaños por parte de quien atendía estas farmacias, aceptaron ser filmadas y fotografiadas. De acuerdo con el proceso de investigación, muchas de las personas filmadas son menores de edades, es por eso que se abre el caso en contra los hermanos Boris y Oscar, ambos por el mismo delito de pornografía.

Jarandilla también lamentó que pese a haber solicitado un informe al Servicio Departamental de Salud y al Servicio Regional de Salud durante la gestión pasada sobre los controles y mecanismos de garantía que deben ofrecer las farmacias en beneficio de la población para que estas entidades no sean utilizadas para otros ilícitos, las autoridades de ambas entidades nunca atendieron la solicitud del Ministerio Publico.

Conforme a las normas del Seres, una persona particular, que no sea bioquímica o farmacéutica, no debe estar a cargo de una farmacia y peor aún que se utilice el ambiente para otros ilícitos, haciéndose pasar como ginecólogos, acumulando material pornográfico.

La farmacia implicada en esta situación está ubicada en la avenida del Policía de la zona Ciudad Satélite. A pesar de su ubicación, no registra ningún control por parte del Seres para identificar la legalidad o no de estas actividades económicas dedicadas a la venta de fármacos en beneficio de la salud de la población, según expresó José Mollericona, vecino del sector.

El proceso se inició una vez que se presentó una denuncia por parte de la concubina del propietario de esta farmacia quien fue también sometida a estos “estudios” y filmada sin su consentimiento. Esto se dio luego de que la víctima encontrara esas fotografías y decidiera denunciar formalmente al presunto implicado con la finalidad de evitar ser cómplice del delito ante la cantidad de víctimas acumuladas en los registros de esa farmacia.

Ambos hermanos, en la actualidad, son investigados para establecer el grado de participación de cada uno de ellos en la comisión del delito.

Alrededor de 450 farmacias se encuentran instaladas en la ciudad de El Alto de las cuales el 50% están observadas no sólo por no tener el registro correspondiente sino que son atendidas por personal no adecuado. A ello se suma, según se dio a conocer, que tres de estos negocios están siendo procesados por la comisión del supuesto ilícito de pornografía, dos de estos establecimientos ubicados en Ciudad Satélite y otro en la ciudad de La Paz.