Grandes centrales hidroeléctricas

La política nacional, con acertado criterio, ha decidido encarar algunos de los principales proyectos hidroeléctricos, con el objetivo de convertirnos en un “núcleo” central en Sudamérica, para convertirnos en exportadores de energía, frente a nuestro reducido consumo y el potencial de que disponemos gracias a nuestra enorme disponibilidad de ríos con miles de kilómetros de recorrido que pueden proporcionar una fuente de energía amigable con el medio ambiente.

Como lo define un experto: “las centrales hidroeléctricas generan energía eléctrica aprovechando la energía potencial gravitatoria que se obtiene de la caída de una masa de agua a través de un desnivel geodésico. Sus orígenes se remontan a los molinos que eran colocados en las corrientes de los ríos para aprovechar el movimiento del agua”. (Olmo Axacavatl, google.com).

Algunas voces ultra ambientalistas han expresado una opinión adversa, las cuales, en mi opinión no son del todo correctas.

A continuación quiero referirme a los proyectos más gigantescos realizados por otros países: 1) Presa de las tres Gargantas: construida en China, para aprovechar las aguas del gigantesco río Yangtsë, se inició el 14 de diciembre de 1994 y se concluyó el año 2011, capacidad 22.500 MW, con una producción anual máxima de 80,8 GWh, área inundada 1.045 Km2. 2) Represa de Itaipú entre Brasil y Paraguay, proyecto binacional. Fecha de inicio enero de 1970, concluida el 2004, capacidad 14.000 MW, con una producción anual máxima de 94,7 GWh. Área inundada 1.350 km2. 3) Presa de Guri (Central Hidroeléctrica Simón Bolívar), se ubica sobre el río Caroni, fecha de inicio el año 1963, terminación en 1986. Capacidad 10.200 MW, producción anual máxima 46 GWh, área inundada 4.250 Km2. 4) Presa de Turucuí, construida en Brasil, sobre el río Tocantina, se inició en 1975 y se concluyó en 1984. Capacidad total 8.370 MW y una producción anual de 41 GWh. 5) Presa Grand Coulee, construida para embalsar las aguas del Columbia. Se inició el 16 de julio de 1933 y se concluyó en 1982. Capacidad total 6.809 MW y una producción anual máxima de 20 GWh. Área inundada 324 Km2 (Wikipedia en español, Skyscraperlife).

Claramente se puede apreciar que la construcción de grandes presas o represas tiene una larga data y sirve a países cuyo desarrollo demanda mucha energía, como una fuente importante para sus necesidades de energía eléctrica.

Frente a lo anterior, por qué hacen tanto alboroto ciertos ciudadanos, cuya opinión merece todo mi respeto, cuando los proyectos nacionales son: 1) Misicuni, que proveerá agua potable, riego y generación y transmisión de energía eléctrica con una capacidad instalada de 80 MW de potencia en una primera fase y 120 MW para una etapa posterior. 2) Cachuela Esperanza y río Madera, además de El Bala y Rositas (nacionales), y otras plantas termoeléctricas, las cuales generarían 8.000 MW para venta al Brasil.

De acuerdo con información del Ministerio de Hidrocarburos y Energía, el Gobierno maneja en la actualidad una cartera de 25 proyectos hidroeléctricos, que podrían generar alrededor de 16.000 megavatios.

Si uno compara las anteriores cifras de nuestro proyectado desarrollo energético, son insignificantes frente a los grandes proyectos hidroeléctricos referidos en todo lo anterior.