Malos presagios

La pregunta que más inquieta es saber cuánto habrá de durar la época de vacas flacas que acaba de comenzar.

PETRÓLEO ORO ESTAÑO El precio del petróleo recupero 10% de su valor en una jornada inesperada para los mercados internacionales, sobre todo tras el derrumbe del lunes. Una seguidilla de datos económicos positivos como las cifras de crecimiento de EEUU y el fortalecido mercado chino fueron las bases para el optimismo de los mercados bursátiles que habían sufrido fuertes pérdidas desde el lunes. El optimismo se encontró con acciones muy baratas y la fiebre de compras comenzó. La fuerte caída en los mercados bursátiles del mundo logró aumentar la demanda por el oro que es considerado como un refugio en tiempos de crisis. Al cierre de la semana pasada el precio alcanzó su nivel más alto en 6 semanas. Sin embargo, la recuperación en el precio no fue tan grande como se esperaba lo que ha llevado a algunos expertos a especular sobre el futuro del metal que no creció durante el más reciente lunes negro. Los problemas de la economía china han afectado las cotizaciones de los metales industriales en general y el precio del estaño en particular. La reacción de los mercados aún no ha llegado al mercado del estaño debido a una sobre oferta a nivel mundial. Las mineras han reaccionado con mayor producción. Sólo Indonesia buscaba reducir la producción para mejorar el precio pero al perder mercado, ha vuelto a autorizar las exportaciones.

Tal parece que, por las reglas no escritas de la economía, a una época de vacas gordas de siete años, mencionada en la biblia, sigue una de vacas flacas de siete años. Pero si la época de vacas gordas ha durado más, pues más ha de durar la de vacas flacas.

Al menos eso es lo que dice The Economist al pronosticar que a la época de vacas gordas que acaba de pasar le sucederá una de vacas flacas de igual o mayor cantidad de años.

La famosa revista calcula que estamos entrando en una época de vacas flacas de quince años. Porque más o menos eso es lo que duró la de vacas gordas.

¿Cuál es el razonamiento para llegar a esa conclusión? No es ni bíblico ni marxista, es económico.

Durante la época de vacas gordas, la codicia hace que quienes vendían algo a un precio muy alto invirtieran gran parte de sus utilidades en encontrar nuevas fuentes para seguir teniendo grandes ganancias.

En este caso, las empresas petroleras que vendieron petróleo en 150 dólares el barril pusieron mucho empeño, y con él cientos de miles de millones de dólares, para encontrar nuevos yacimientos para explotar.

Y los han encontrado. Ahora es cuando esos yacimientos están produciendo petróleo y lanzándolo al mercado con la prisa que dicta la codicia.

Como muchas empresas han hecho lo mismo, pues la oferta ha crecido tanto que supera a la demanda y eso hace que caiga el precio. Pero la producción no puede frenarse, y eso dicta la cantidad de años que podría durar la época de exceso de oferta y de bajos precios.

En el caso de Estados Unidos las inversiones se dedicaron a encontrar formas más baratas de extraer el petróleo no convencional. Esto significa la inversión en eficiencia y la reducción de los costos de operación que a su vez afectan a la competitividad que es clave en época de vacas flacas.

Lo mismo ocurre con los minerales. Quienes estaban encantados con la idea de vender oro en 1.600 dólares la onza troy, invirtieron mucho dinero para encontrar nuevos yacimientos. Y fueron muchas empresas.

Parece un cuento absurdo pero eso es lo que ocurre siempre, desde que se sabe de la economía.

Pero si durante la época de vacas gordas no has tomado previsiones, hasta la biblia te dice lo que te ha de pasar, algo que repite con menos solemnidad el Fondo Monetario Internacional.

Los gobiernos que creen haber ganado el gordo de la lotería porque se beneficiaron con altos precios, y no tomaron previsiones, han cometido un error garrafal.

Al que le calce el guante, que se lo chante.

Si vas a invertir US$ 1.700 millones en una planta nuclear que se instalaría en Mallasilla para, entre otras cosas, ayudar a que se utilicen nuevas técnicas para combatir el cáncer…	¿Por qué no inviertes el 1% de ese monto en un hospital oncológico de primera calidad y dejas de jugar a ser potencia nuclear ni a aliarte con países con reputación de terroristas?