Colombia llamó a consultas a su embajador en Caracas y consideró “inaceptable” e “indigno” el manejo que Venezuela está haciendo de la crisis por la situación en la frontera común, después de que el presidente venezolano, Nicolás Maduro, afirmara que “todo lo que dijo” ayer su colega colombiano, Juan Manuel Santos, “es falso”.
Además de haber ordenado el llamado al embajador Ricardo Lozano –medida con la que en los hábitos diplomáticos se expresa protesta y que en ocasiones es el primer paso previo a la ruptura de relaciones–, Santos pidió que se convoque a una reunión extraordinaria de cancilleres de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur).