La tormenta tropical Erika ingresó la tarde ayer con fuertes vientos a La Hispaniola, que comparten República Dominicana y Haití, luego de dejar una docena de muertos y severos daños materiales en la isla de Dominica y provocar el derrumbe de árboles y postes de energía eléctrica en la costa sur dominicana.
“El mayor peligro es la gran cantidad de lluvias”, consideró Gloria Ceballos, directora de la oficina dominicana de meteorología. Detalló que el campo nuboso que cubre gran parte de la isla provocará que los aguaceros se prolonguen durante el sábado y dejen lluvias acumuladas de entre cinco y 20 centímetros, reseñó AP.
Cientos de personas que viven en zonas peligrosas, junto a arroyos y cañadas, fueron evacuadas de forma preventiva.