Los países europeos, exhortados por Bruselas a respetar sus “valores de humanidad”, mostraban ayer sus divisiones acerca de la gestión de la crisis planteada por la llegada al continente de miles de inmigrantes y refugiado.
Se trata de una “crisis mundial” que “requiere una respuesta conjunta europea”, indicó el vicepresidente de la Comisión Europea, Frans Timmermans. “Se trata ante todo de ser fieles a nuestros valores, valores de humanidad”, dijo.
Agregó empero que las cifras de inmigrantes “son administrables para un conjunto de 500 millones de habitantes”.