La Fuerza Especial de Lucha Contra la Violencia (Felcv) atendió el fin de semana el quinto caso de feminicidio registrado en la urbe alteña durante esta gestión, afirmó el fiscal asignado al caso, Harold Jarandilla.
De acuerdo con el informe preliminar, la mujer fue presuntamente arrastrada por el vehículo conducido por su esposo.
El incidente ocurrió aproximadamente a las 22.00 horas en el local “El Rancho”, ubicado en la carretera a Viacha, donde la pareja identificada como Edwin M. y Jobada Q. se encontraban consumiendo bebidas alcohólicas luego de realizar la ch’alla de un vehículo adquirido recientemente.
Según la información proporcionada, luego de consumir bebidas alcohólicas la mujer le habría reclamado por la situación de concubinato que mantenían y que ella demandaba formalizar su relación, aspecto que generó la discusión y pelea entre la pareja.
“Uno de mis amigos se está casando y nosotros cuándo nos vamos a casar”, habría sido el reclamo de la mujer antes de que su pareja se ausentara de la mesa por unos minutos. Posteriormente, al retornar a la mesa el implicado le reclamó a la ahora fallecida porque habría estado conversando con una persona de sexo opuesto, factor que generó una escena de celos que terminó en agresión entre las dos partes.
La mujer le habría rascado el cuello a su pareja lanzándole un puñetazo a la cara mientras esta persona reaccionaba también de manera violenta.
Posteriormente, ambos se dirigen al vehículo donde la pareja nuevamente enfrenta un hecho de violencia para luego él ingresar al motorizado y cerrar la puerta del automóvil “como mecanismo de protección”, señala parte de las declaraciones del ahora acusado por un supuesto hecho de feminicidio.
ARRASTRADA
Si bien en las declaraciones de Edwin M. se establece que tuvieron dos peleas entre ambos por celos y reclamos, se conocería que el último incidente ocurrió en puertas del motorizado cuando él decide ingresar al vehículo encenderlo y acelerar sin percatarse que ella estaba enganchada al motorizado. Esto ocasionó que la fallecida fuera arrastrada por un tramo para luego frenar el vehículo ante el reclamo de los transeúntes que le gritaban que la estaba arrastrando, esto hizo que se diera cuenta que su concubina se encontraba bajo del vehículo ensangrentada y vomitando.
Mendoza trata de socorrerla introduciéndola al motorizado y llevándola al Hospital Corazón de Jesús, pero en el trayecto ella fallece.
Si bien, sólo el varón tiene hijos de una anterior relación, la pareja que registra un concubinato de dos años aún no tenía descendientes.
Este es el primer caso de feminicidio que ocurre en la urbe alteña donde se implica el arrastre del cuerpo con el uso de un motorizado, mientras que se conoce que esta es la quinta víctima de feminicidio.
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