Argentina muestra el lado más humano de Francisco

La vida del papa llegó a las pantallas de Argentina con Francisco, el padre Jorge, una coproducción hispano-argentina dirigida por Beda Docampo Feijóo y protagonizada por Darío Grandinetti, quien se reunió con el pontífice para preparar un papel que genera “muchas expectativas”.

“Es un proyecto muy importante porque Bergoglio está vivo”, resaltó el director de la ficción cinematográfica en declaraciones a Efe, quien dejó claro que es una película sobre Jorge Bergoglio antes de convertirse en el primer papa latinoamericano y jesuita de la historia.

El filme, inspirado en el libro de la periodista argentina Elizabetta Piqué (“Francisco, vida y revolución”) y grabado entre Buenos Aires, Madrid y Roma, va más allá de lo religioso para profundizar en “el ser humano” que se esconde detrás del papa.

Francisco. El padre Jorge analiza la vida del Jorge Bergoglio desde su adolescencia, rememorando las desavenencias con su madre, el noviazgo con una chica que le hizo vacilar en su carrera eclesiástica o su labor como arzobispo de Buenos Aires.

Un periplo que termina en el momento en que el padre Jorge, como le gusta que le llamen, es nombrado sucesor de San Pedro en el Vaticano.

Este viaje en el tiempo se plasma en la película a través de los ojos de una periodista, encarnada por la actriz española Silvia Abascal, y la investigación que inicia tras coincidir con Bergoglio en el cónclave de 2005, en el que fue elegido el papa Benedicto XVI.

Para Docampo, “el mayor reto era que Darío fuera exactamente y actuara como Bergoglio, y los amigos del papa que han visto la película han dicho: Es Bergoglio, actúa como Bergoglio”, destacó el director, quien también alabó el trabajo “de un actor excelente” como Grandinetti.

Tras meses de trabajo alrededor de la figura del Santo Padre, Docampo cree que “el papa que vemos ahora es la continuación de lo que ya hacía Bergoglio y que nosotros no conocíamos”, afirmó.

Docampo, que no conoce personalmente a Francisco, destacó la dedicación a los pobres y la lucha contra la corrupción, la trata de blancas o la droga de “un ser humano excepcional” que “nunca se ha puesto delante de las cámaras”.

Algunas voces críticas ya han tachado la película biográfica de complaciente con el pontífice, unos comentarios ante los que el director de la película se mostró respetuoso pese a dejar claro que “lo que refleja la película es lo que es Bergoglio”.