Solución para el problema del “camino de la muerte”

Según National Geographic Channel, entre los caminos más peligrosos del mundo está el camino a los Yungas de La Paz y que en el momento sigue ocasionando pérdidas de vidas humanas, por continuos accidentes de tránsito, lo que provoca temor permanente en los viajeros. Camioneros expertos de Estados Unidos vinieron a constatar los peligros en esta vía y quedaron sorprendidos, ya que, efectivamente, no se exageraba. Ellos comprobaron, con sus vehículos, la peligrosidad de este camino, caracterizado por su estrechez y curvas cerradas que encontraban en cada paso, poniendo en riesgo sus vidas.

El Servicio Departamental de Tránsito aparte de hacer el control y exigencias a los conductores, nada puede hacer, pese al mantenimiento y reparación constante que efectúa la entidad encargada de caminos en el departamento de La Paz.

Pero ante el aumento de accidentes de tránsito, algo se tiene que hacer, y pese a que mejoró la vía hacia Coroico, el peligro se mantiene. La peligrosidad de la carretera a los Yungas hace que usuarios y conductores no viajen con tranquilidad.

Una solución para este gran problema es la construcción de un teleférico que parta desde el sitio conocido como la Cumbre hasta localidades yungueñas, por ser un medio de transporte considerado como el más seguro y cuya importancia la ha considerado la institución que se ocupa de los diversos tipos de transporte. Entonces es posible construir un teleférico que parta de la Cumbre, que está a 4.400 metros de altura, con respecto a la población de Coroico, que es uno de los centros turísticos más visitados por propios y extraños y que se halla sólo a 1.500 metros de altura sobre el nivel del mar y a donde en teleférico se llegaría en aproximadamente 30 minutos. Se trata de construir y poner en funcionamiento cabinas suspendidas mediante cable.

El trayecto se lo recorrería por 8 subestaciones o torres de alivio, en su desplazamiento. El funcionamiento del Teleférico de la Cumbre hasta Coroico reduciría la distancia actual de 95 kilómetros por carretera, a menos de 40 Km, salvando los tramos más peligrosos del camino.

Cada cabina trasladaría 20 personas y el número de ellas sería de cuatro de ida y cuatro de vuelta simultáneamente. Los recursos económicos para dicha construcción se los podría conseguir con aportes de las provincias de Nor y Sur Yungas y cuyos montos están considerados en sus presupuestos anuales, y con la creación de un impuesto fijo a productos que entran y salen de estas provincias, por comercio normal.

Estos proyectos de recaudación deben ser considerados en la Asamblea Departamental de La Paz, de acuerdo con la política de autonomía de la región. En esta forma se solucionaría el problema del difícil desplazamiento a la región de los Yungas, dando fin a innumerables accidentes de tránsito, con heridos y pérdida de vidas humanas.

El autor es Profesor Emérito y ex Decano de Odontología UMSA.