Un informante de la Agencia Antidrogas (DEA) en un documento judicial, al que accedió efe, sostiene que un grupo de altos funcionarios del círculo cercano al presidente Evo Morales se encuentra supuestamente bajo la lupa de las autoridades de Estados Unidos, quienes los investigan por narcotráfico.
La información sobre esta “operación en curso” fue revelada por Carlos Toro, informante para la DEA entre 1986 y 2015, que interpuso el 8 de septiembre una demanda contra el Gobierno de Estados Unidos, al que reclama 5 millones de dólares para que reconozca su papel en diferentes investigaciones, como la que su abogado llama “el caso Bolivia”.
La alusión aparece en varias ocasiones en la demanda, en la que la fuente de la DEA señala a tres de las personas que supuestamente ayudó a descubrir –Agramonte, Giménez y García– son “objetivo del caso Bolivia” investigado por la oficina de la Agencia Antidrogas en Asunción, la capital paraguaya.
Al respecto, el Ministerio de Gobierno, a través de un comunicado, sostiene que el ciudadano colombiano Carlos Toro fue miembro del Cártel de Medellín y obtuvo el “perdón” de la justicia de Estados Unidos al convertirse en informante y agente encubierto de la DEA.