Vecinos en emergencia por “trameajes”

Cansados del abuso de los choferes, quienes cambian de línea cuando quieren o les conviene, porque imponen sus tarifas de acuerdo a su criterio sin que ninguna autoridad haga algo, vecinos del Distrito 13 de La Paz, situado en la ladera este de la ciudad de La Paz, se declararon en emergencia y anunciaron bloqueos si los transportistas continúan con la intención de incrementar el pasaje.

Angelino Callisaya, secretario general de la Asociación Comunitario del Distrito 13 de La Pazm, informó a EL DIARIO que los sindicatos alteños –aprovechando que hay demanda en las rutas largas– rechazan a los pasajeros de las zonas aledañas o les cobran el pasaje que paga quien va del centro a El Alto.

“Estamos sufriendo los excesos de los conductores, si bien la tarifa en tramos cortos en La Paz es de Bs 1,50, estos hacen que los tramos demasiados cortos, del Estadio, suben hasta la plaza Villarroel o máximo hasta la Plaza del Maestro, de ahí hay que tomar otro hasta Villa El Carmen, y peor a El Alto ya no quieren subir”, dijo.

Lamentó que choferes de minibuses que hacen el servicio entre el centro y el Distrito 13, imponen el “trameaje” y ni la Alcaldía de La Paz ni el Organismo Operativo de Tránsito ejercen control alguno, siendo que manifestaron su preocupación en reiteradas ocasiones.

El dirigente vecinal aseguró que la mayoría de los minibuses trabaja máximo hasta las 19.00 horas y ni siquiera estos cumplen sus paradas si no que recorren de tramo a tramo y un usuario apurado tiene que pagar hasta tres pasajes para llegar a su domicilio.

“HORAS PICO”

Desde las 17.00 horas, considerada “hora pico”, cientos de usuarios que buscan trasladarse a distintos puntos del centro paceño a otros vecindarios de la ciudad deben esperar horas para llegar a sus destinos, porque los minibuses simplemente no circulan o ponen en sus letreros lugares específicos como el Cruce, Plaza del Maestro. Calacoto, cementerio, etc.

Entre las 18.00 y las 19.30, horario de salida de los estudiantes del turno de la tarde, y cuando acaba la jornada laboral, las vías colapsan. El servicio de transporte público se satura de personas, que en su desesperación se empujan o cruzan de palabras por tratar de abordar un minibús o micro que les deje lo más cerca posible de su destino, porque en definitiva no se encuentra la línea que le lleva a su barrio.

“Antes, a las 18.00 encontraba minibuses que iban desde Obrajes hasta la avenida Armentia y me dejaban cerca de mi casa, pero ahora ya no porque solo llegan hasta el estadio (Hernando Siles), la plaza Uyuni o, en el mejor de los casos, al (mercado) Yungas”, aseguró a EL DIARIO, Ángel Velazco, vecino de obrajes.

“CRUCE DE VILLAS”

Los vecinos que viven en San Antonio,  Villa Salomé, Pampahasi y adyacentes aseguraron que también sufren por el “trameaje” que mantienen los transportistas que prestan el servicio a sus barrios.

Los minibuses que se dirigen a estos barrios lo hacen desde la Pérez Velasco o plaza Eguino y de manera arbitraria desembarcan a los usuarios en el Cruce de Villas, desde donde se ven obligados a tomar otros vehículos hasta su destino final.