Albañil veja a sus hermanas e hija

Mujeres alteñas revelaron haber sido víctimas de vejación por parte de uno de sus familiares, quien además las encerraba en su hogar de la zona Cumarabi para que no lo denuncien. El caso entrará a juicio oral en esta jornada.

Por otra parte, efectivos policiales dieron a conocer que una persona discapacitada fue secuestrada y abusada sexualmente por una persona extraña quien la esperaba a la salida de su centro de tratamiento especializado.

VIOLACIÓN

En el primer caso se procesa al acusado bajo el presunto delito de violación con agravantes a una mujer, una menor de edad, su propia hija, y otra ciudadana con discapacidad mental.

El sindicado, de ocupación albañil, somete en primera instancia a su hermana, quien presenta una discapacidad mental, la misma que, pese a no salir nunca de su casa, queda embarazada.

Luego de dar a luz a una hija de quien la familia se hace cargo, después de dos años, nuevamente aparece embarazada, aspecto que genera sospechas en la familia en contra del hermano mayor, quien luego de ser denunciado y solicita la intervención del Ministerio Público, ante esto, esta persona es procesada y detenida preventivamente.

En el proceso de investigación y la recolección de evidencias, se realiza un examen forense a todas las mujeres de la casa, descubriendo que no sólo la hermana con discapacidad sufrió vejaciones, sino que la segunda hermana también había sido abusada al igual que su propia hija de dos años, quien fue resultado de una violación, estos elementos si bien permiten detener y procesar a esta persona, con el antiguo procedimiento judicial es que se extiende el proceso por cerca de cuatro años y recién en esta semana el caso ingresa a la etapa de juicio oral, donde se espera la conclusión del proceso y la sentencia en contra de Lucio Cusi E.

“La audiencia conclusiva es la etapa previa antes de realizar la audiencia de sentencia de acuerdo a las últimas reformas procesales, aspecto que en el presente caso favorece para que dichos casos puedan ser atendidos lo más antes posible”, explicó el fiscal del caso Harold Jarandilla.

DISCAPACITADA

El segundo caso de violación también se refiere a una persona que registra una discapacidad intelectual, quien el pasado miércoles terminaba sus clases en un instituto especializado en esta área. A la salida de su centro una persona desconocida le invita un refresco y le convence de que le acompañe, pero ante el rechazo de su víctima este la arrastra hasta llevarla a un alojamiento cercano a la zona.

La víctima al ser jaloneada, un vecino testigo de este extremo, sigue a las dos personas y verifica que llega a ser introducida a jalones a un alojamiento, por lo que informa al centro de donde salió la persona con discapacidad.

En el centro especializado, tanto el portero como los instructores realizan una búsqueda de la persona que era su alumna, logrando realizar un rastrillaje en la zona con la finalidad de poder recatarla antes de que pueda ser víctima de vejación, sin embargo, no cumplen su cometido.

Al llegar al alojamiento donde fue introducida a la fuerza, encuentran a la persona que abusó de la mujer discapacitada y realizan su detención. Pero cuando el acusado es identificado, éste trata de sobornar tanto al administrador del alojamiento, al portero y a la mujer ofreciéndoles Bs 200, aspecto que fue rechazado y denunciado a las instancias policiales y de estas al Ministerio Público.

Al igual que el anterior caso, este también es calificado como violación con agravantes, al ser la víctima una persona que presenta retardo mental y que no tiene ninguna noción al extremo al que fue sometida.