La conmovedora historia tiene como escenario al Zoo de Frankfurt, en Alemania. Tanto cuidadores como visitantes del lugar pueden ver que Shira, una mamá gorila, caminando sin pausa por su jaula con una de sus crías a cuestas, aunque el pequeño ejemplar haya muerto hace días.
Shira se duerme con la cría sobre sí y se niega a dejarla. Más aún, parece hacer movimientos como para querer reanimarla. Según cuenta el diario inglés Daily Mail, la cría murió días atrás después de no dar ninguna señal de anormalidad. Otra cría de la gorila había muerto antes. (clarin.com)