Equivale a plebiscito político



La circunstancia de que el Gobierno hizo todos los esfuerzos para que en los referéndums se imponga el voto por el Sí, los resultados conocidos hasta la medianoche pasada demostraron la victoria del No. Por tanto, la interpretación que emerge es que se registró un claro plebiscito político contrario al oficialismo.

Para empezar, hubo quienes dijeron que hacía siete años que el régimen del MAS se opuso a los referéndums departamentales, obviamente por considerarlos contrarios a sus conveniencias políticas. En particular, perder el centralismo administrativo que impuso en el país, desde los inicios de su gestión hasta el presente.

Empero, en ese lapso, pese a todo, se realizaron referéndums a favor de sus autonomías departamentales. Esto sucedió en Santa Cruz, Tarija, Beni y Pando, aunque la vigencia de esos procesos están sin aplicarse en todas sus expresiones.

Como este desequilibrio en el conjunto del país no podía mantenerse en forma indefinida, este año el régimen optó porque se realicen los referéndums en La Paz, Cochabamba, Chuquisaca, Oruro y Beni. Su intencionalidad fue conseguir que los resultados sean a favor del SI, adoptando medidas ilegales y antidemocráticas.

De esta manera, comprometió la imparcialidad que le correspondía asumir. Los referéndums los convirtió en procesos políticos que sean positivos a sus intereses. En el fondo, que sean expresivos de la popularidad que presume tener, en todos los sectores sociales de la nación.

Esto es que, explícitamente, se lanzó a efectuar una consulta política, cuando de lo que se trataba era solamente una cuestión de índole administrativa. La capacidad de otorgar a los departamentos la autonomía en sus gestiones. No midió, pues, el riesgo al que se exponía.

Peor todavía, de manera autoritaria violó una norma legal y democrática que debe regir en toda consulta ciudadana, al exigir que las “organizaciones” que se propongan realizar publicidad, por el SÍ o por el NO, se registren en el TSE (Tribunal Supremo Electoral).Con esta disposición, atentatoria contra la libertad individual, lo que obtuvo fue el repudio en las urnas de los referéndums.

La sanción ciudadana resultó ser tan severa, que el departamento de Potosí, por decisión cívica, rechazó el referéndum, en respuesta a la humillación que sufrió del mandatario una marcha efectuada a La Paz. Se negó a dialogar con sus dirigentes para escuchar las demandas de interés regional.

Cuando se pierde una consulta pública direccionada, puede afectar también a la intencionalidad del presidente Morales de proyectar dos reelecciones más.

 
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