[Armando Mariaca]

La fuerza del Derecho y el derecho de la fuerza


La historia de las naciones tiene, indefectiblemente, dos circunstancias: los pueblos que han alcanzado el desarrollo y el progreso que les ha permitido profundizar en las ciencias, la tecnología y las artes han logrado índices importantes de vida en base de valores y principios por las virtudes practicadas. El otro grupo, el de los países que no han alcanzado todo lo anteriormente indicado o sea aquellos que pertenecen al Cuarto y Tercer Mundo, países que, en primer lugar, no han conocido plenamente las libertades que es actuar con responsabilidad y respeto por los derechos de los demás.

En el primer caso, ha imperado la fuerza del Derecho; es decir, la vigencia de principios y virtudes que se han hecho valores, leyes y normas para el bienestar de las diversas comunidades, las reglas que permiten conductas de solidaridad, armonía y entendimiento entre las diferentes capas sociales, económicas, tecnológicas y culturales porque se tuvo apego a la ley que es la fuerza del Derecho. Esos pueblos han conseguido desarrollo y progreso porque han entendido que sólo adquiriendo conciencia del país que los vio nacer y los tiene con vida plena y respeta sus derechos y libertades, pueden convivir entre sí y alcanzar adelantos para el logro de mejores condiciones de vida.

Por el contrario, los países que han sido dominados por el derecho de la fuerza, es decir, por regímenes dictatoriales, tiránicos y contrarios a las leyes, se han visto postrados en la pobreza y el atraso porque quienes los dirigieron no tenían conciencia de país y menos de bien común, fueron gobiernos que más han sido avasalladores porque buscaron hacer de los ciudadanos esclavos o siervos al servicio de un amo, es decir son pueblos que en vez de honrar sus propios principios han sido obligados a vivir en contubernio muchas veces de los mismos regímenes que los dirigían postergando valores, inquietudes, propósitos y consignas para liberarse de acciones totalitarias y tiránicas. Pueblos que no pudieron alcanzar desarrollo y progreso porque tenían conculcadas sus libertades y derechos que sólo eran patrimonio de los que tenían poder político, social, económico y de otra naturaleza.

Así se ven las grandes diferencias entre lo que es la fuerza del Derecho o imperio de la CPE y de las leyes con justicia y libertad, y el derecho de la fuerza que es el reinado de la arbitrariedad, de la corrupción, de la conculcación de las libertades, de la sujeción a la voluntad del poder y la renuncia a todo derecho. Este derecho de los poderosos ha impedido que los pueblos avancen en pos del goce de sus libertades y de los bienes de su propio trabajo y esfuerzo, de sus posibilidades de superar dificultades y capacidad para remediar los muchos problemas que generan la pobreza, el subdesarrollo y la dependencia.

Las naciones que se han aferrado a las leyes morales y civiles han encontrado en el sistema democrático el mejor medio de vida de los pueblos y los mejores métodos de gobierno para que los derechos de los hombres sean cumplidos y respetados, para que la armonía y la concordia -fundamentos de una paz verdadera- sean normas de vida y entendimiento; pero, lamentablemente, muchas veces no se ha entendido lo que es democracia y se la ha tergiversado o adulterado conforme a intereses creados y ello ha dado lugar a la presencia de regímenes que, semi-conscientes del valor de la democracia, se han autodenominado demócratas aunque con sus hechos no lo han demostrado.

En el caso de nuestro país, muchas veces se ha experimentado situaciones donde rigió la democracia con gobiernos legales; pero, también aquellos que han querido ser demócratas siendo regímenes producto de golpes de Estado. Por ello es preciso que se entienda que por más que un gobierno sea legal, legítimo y constitucional, determinados intereses lo colocan en la posición de aparecer, por sus políticas, ideologías o actitudes contrarias a la voluntad de sus pueblos, como regímenes que obedecen al derecho de la fuerza por no respetar los derechos humanos, atentar contra las libertades de pensamiento y expresión, no respetar la independencia de los otros poderes del Estado, minimizar los derechos de los demás en beneficio de su partido o de intereses subalternos, no actuar con decencia ni austeridad en los gastos de dineros del Estado, buscar prorrogarse indefinidamente en el poder (así sea cambiando los textos constitucionales), es actuar conscientemente utilizando el derecho de la fuerza que es apartarse de la fuerza del Derecho que son la Constitución y las leyes.

Por todo lo dicho, es preciso tomar conciencia de que la misión suprema de quien ama y sirve es perfeccionar la institucionalidad y los sistemas que permiten mejorar los valores y principios y, con ello, sublimizar la vida de los pueblos en el ejercicio de la democracia.

TITULARES

 
Revistas

Usurpado el 7 de octubre de 1970, por defender
la libertad y la justicia.
Reinició sus ediciones el primero de septiembre de 1971.

EL DIARIO
Decano de la Prensa Nacional
Miembro de la Sociedad Interamericana de Prensa y la Asociación Nacional de Prensa.

Dirección:

Antonio Carrasco Guzmán
Presidente del Consejo de Administración

Jorge Carrasco Guzmán
Gerente General

Rodrigo Ticona Espinoza
Jefe de Redacción

"La prensa hace luz en las tinieblas
y todo cuanto existe de progreso en el mundo
se debe a su inagotable labor"...

JOSÉ CARRASCO


Publicidad
Portada de HOY

JPG (882 Kb)      |       PDF (330 Kb)



Caricatura


Sociales

ROAD TO ULTRA EN EL TAHUICHI AGUILERA

Nicolás Salazar, Catherine Loza, Jimena Álvarez, Sonia Orellana y Sergio Videira.

LA CORAL ILLIMANI EN EL CÍRCULO DE LA UNIÓN

Eliza W. Gabriela Daleny, Carlos Illanes, Constanza Heredia y Rely Huarachi.