Denuncias revelaron que, durante años, políticos, empresarios y funcionarios en Roma (Italia), se dedicaron a hacer dinero y a expoliar a la Ciudad Eterna. En el pasado, la crisis política, moral y cultural de la capital italiana estuvo ante los ojos de todo el mundo la intervención de la mafia en la política y en el Tribunal de Roma.
Más de un centenar son las personas investigadas, pero en el banquillo de los acusados se sientan cuarenta y seis, culpados de asociación mafiosa, corrupción, usura, extorsión y abuso de poder. Están previstas cuatro audiencias por semana, 136 en total, hasta el mes de junio, que se desarrollarán en el “aula búnker” de la cárcel romana de Rebibbia.
“Mafia Capital” es conceptuada como un proceso símbolo de la degradación política de Roma, en la que se multiplicaban los grupos sociales, económicos y políticos –empezando por la propia administración local– entrelazados en una enredada trama de corrupción.
La magistratura descubrió en su investigación que los mafiosos actuaban como perfectos “mánagers” en la administración, puesto que demostraban que sabían superar todos los obstáculos de la burocracia; algunos funcionarios y políticos se prestaban también a todo tipo de operaciones de corrupción, y hay empresarios que se aprovechaban de las redes mafiosas en sus negocios e incluso buscaban su protección.