Los equipos de rescate prosiguieron hoy la búsqueda de supervivientes del alud de lodo y residuos minerales que arrasó a siete poblados del sureste de Brasil, en uno de los peores desastres mineros del país.
La ruptura de dos diques en un complejo minero de la empresa Samarco, en el municipio de Mariana, provocó que inmensas masas de barro y productos minerales destruyeran todo lo que encontraron a su paso, a lo largo de casi 40 millas (unos 60 kilómetros). El más reciente balance sobre las víctimas del fenómeno natural, establece que hubo dos muertos, 16 heridos y 28 desaparecidos.
Los dos pueblos más castigados han sido Bento Rodrigues y Paracatú de Baixo, ambos dependientes del municipio de Mariana, en los que pocas edificaciones quedaron en pie, tras el paso de la avalancha.
Los cuerpos de rescate encontraron ayer el cadáver de un hombre en una central hidroeléctrica, ubicada a unas 62 millas (100 kilómetros), río abajo de la mina, que fue considerado por las autoridades como la segunda víctima mortal del accidente. (Efe)