Montevideo.- Un empresario gastronómico de Uruguay se comprometió a conceder una asignación mensual vitalicia a Jacinta Silva, que con 111 años es la persona más mayor del país y cuya delicada situación económica cobró notoriedad cuando trascendió que no tenía derecho a una jubilación ni ayudas estatales.
Alberto Sena, dueño de un restaurante, dijo ayer a Efe que el lunes visitó a “doña Jacinta” en su casa en Montevideo y que entregó a su familia el primer pago de la pensión vitalicia de 10.000 pesos (334 dólares), que cada mes girará para el bienestar de la anciana.
“Esperemos que sea por mucho tiempo”, expresó Sena sobre el envío que realizará cada mes a Jacinta y cuya regularidad, destacó, se estipuló en un documento emitido por un notario para garantizar a la anciana el cobro de la donación.
De acuerdo al certificado notarial, el noveno día de cada mes la familia de la anciana podrá cobrar la pensión de su matriarca.
A pesar de haber trabajado toda su vida, doña Jacinta no tiene derecho a una pensión de jubilación por no haber cotizado a la seguridad social, ni tampoco a una asignación por vejez, ya que los ingresos del hijo con el que vive (14.000 pesos, 468 dólares) superan el máximo para recibir ayudas públicas. (EFE)