Presencia de Garcia Linera causó malestar y rechazo

El aniversario cívico de Potosí fue celebrado en clima de malestar, por el rechazo que causó la presencia de Álvaro García Linera, como Presidente en Ejercicio, por la ausencia del país de Evo Morales.

Mientras las autoridades locales intentaban que el desfile cívico tuviera el brillo y la tranquilidad que merecía fecha, el Comité Cívico Potosinista (Comcipo) se apropió del mismo, instalando un palco junto a la Catedral, para que el desfile tenga ese referente como la representación legítima del pueblo potosino. Esta fue una reacción contra el maltrato que sufrió el movimiento cívico cuando hizo una marcha a La Paz en demanda de la ejecución de obras del interés regional.

Esta situación obligó a que las autoridades locales y la comitiva oficial adelantaran todos los actos que habían programado, en ocasión de esta histórica fecha.

Las instituciones participaron en el desfile con las banderas rojo y blanco que distinguen al departamento de Potosí. En cercanías de la plaza 10 de Noviembre, policías mantenían la vigilancia.

Uno de los palcos que estaba en la Gobernación, tuvo que desarmarse, mientras que los cívicos ocuparon el que se había armado en el frontis de la Catedral. Como las autoridades se fueron, los dirigentes se quedaron a aplaudir el paso de las instituciones restantes. Muchos de los que desfilaron gritaron la consigna “Potosí Federal”.

En la oportunidad, la dirigencia de Comcipo criticó duramente la falta de compromiso del Gobierno con las demandas potosinas, que en su opinión es una de las regiones más olvidadas del país. Más del 50% de su población no tiene acceso a la educación, a la salud, ni un empleo digno.

Los dirigentes sindicales de la Villa Imperial señalaron que el descontento de la población potosina, se reflejará en el futuro referéndum, donde “rechazarán rotundamente” la nueva reelección de Morales.

El presidente de Comcipo, Johnny Lally, denunció que los funcionarios de la Gobernación se ausentaron de sus fuentes laborales, para asistir a las concentraciones, donde participaba el vicepresidente García Linera.

“Lo sabemos, encontramos a los uniformados de civiles para recibir al Vicepresidente”, indicó. Denunció, asimismo, el amedrentamiento que ejercía contra los ciudadanos que quisieron demostrar públicamente su rechazo al Gobierno, portando pancartas por el NO.

Celestino Condori manifestó que el pueblo potosino no es tonto y no cree todas las promesas que año tras año realizan los políticos de turno, para el día del aniversario de la Villa Imperial.

“Potosí no ha podido ver en sus gobernantes la voluntad real ni práctica de responder a sus demandas, sólo hay que ir por las calles para captar la bronca y rabia que siente la gente, y esto no se superará con simples promesas”, apuntó Condori, exdirigente cívico.

Lally, por su parte, dijo que es importante que la sociedad civil genere empatía con las demandas potosinas y que no se trata solamente de un tema político, sino de un tema estructural del manejo de sus recursos (mineros, que ocupan el segundo lugar en la exportaciones del país).

“No vamos a permitir que en este país sigan las amenazas a los medios de comunicación. Los quieren hacer callar al no darles publicidad. No es la plata del presidente, es la plata de todos los bolivianos y no tienen por qué decidir a quiénes dar publicidad”, apuntó con visible molestia.

Mientras esto ocurría, en el Tedeum en la Catedral, la ceremonia que estaba programada para las 9.30. Sólo algunos concejales, asambleístas y muy poca gente estuvieron en esta celebración.

El vicario de la diócesis, Marco Abascal, exhortó a las autoridades nacionales a buscar la forma de reducir la pobreza, que en el Departamento alcanza el 45 por ciento, expresó.