En la Cumbre del Clima de París (COP21) cerca de 90 países lanzaron ayer un pacto, auspiciado por Francia, para proteger la calidad del agua, reducir la contaminación de los océanos y acabar con la sobreexplotación del medio marino.
La ministra francesa de Ecología, Ségolène Royal, dijo que se ha corregido el olvido de este espacio que representa el 70% de la superficie terrestre, absorbe el 30% de los gases contaminantes y es el soporte de múltiples actividades económicas y un elemento fundamental para producir energías renovables.
“Si no actuamos rápido, en 2080, entre el 43 y el 50% de la población no dispondrá de agua potable”, dijo la ministra francesa.