La presidenta Dilma Rousseff, la primera mujer en alcanzar la jefatura de Estado en Brasil, será sometida a un proceso de juicio político por una supuesta adulteración de las cuentas públicas que puede derribarla de su cargo.
Tras meses de rumores y amenazas, el presidente de la Cámara de Diputados y archienemigo de Rousseff, el legislador evangélico Eduardo Cunha, aceptó un pedido de juicio político contra la mandataria de 67 años.
Si 342 del total de 513 diputados apoyan la consecución del proceso, Rousseff podría ser apartada de su cargo a poco de haber asumido su segundo mandato el 1 de enero pasado.