El recientemente electo presidente de la República Argentina, Mauricio Macri, que la semana pasada rápidas visitas a Brasil y Chile. En este país, afirmó que no se prescindirá del gas que produce Bolivia, contrariamente a lo afirmado por el embajador cesante de ese país, Ariel Basteiro, quien anticipó que el nuevo Gobierno dejaría de comprar el carburante nuestro.
“Tenemos que volver a integrar la matriz energética de la región, donde Bolivia tiene un muy importante rol para el país, del cual no tenemos por qué prescindir”, manifestó, según publicó ayer el matutino argentino “Clarín”.
El primer mandatario de Bolivia, Evo Morales, ante la advertencia del diplomático que dejó el país, señaló que “hay un contrato firmado convenio en el tema del gas. Si el Gobierno (de Argentina) piden revisar los contratos, se lo hará, pero los contratos se respetan”.
El contrato de compra-venta de gas natural entre Yacimientos Petrolíferos Fiscales Boliviano (Ypfb) y Enarsa se suscribió en 2006, con duración de 21 años, desde el 1 de enero de 2007 hasta 2028. El convenio dispone el envío de un volumen inicial de 7,7 millones de metros cúbicos de gas por día, con posibilidades a elevarse, como que ocurrió en los últimos años.