Fiscalía niega la persecución política
En dos semanas, el Ministerio Público ha activado una serie de procesos que han dado cuenta de la aprehensión y detención de seis dirigentes campesinos y asambleístas vinculados al Movimiento Al Socialismo (MAS) y relacionados a los malos manejos en el ex Fondo Indígena (ahora en liquidación). Esto, pese a las críticas que los fiscales reciben desde el ámbito político sobre la lógica en su procedimiento de investigación y han rechazado, bajo el argumento de que no existe persecución política y se “sigue analizando” llamar a declarar a otros dirigentes como la exministra Nemesia Achacollo y la exdirigente de mujeres Bartolina Sisa de La Paz, Felipa Huanca.
DAÑO ECONÓMICO
Sólo en la investigación de seis exdirigentes o asambleístas ligados en algún momento al MAS, el Ministerio Público ha identificado irregularidades en 49 proyectos denominados fantasmas u observados por la falta de descargo que dan cuenta de un posible daño económico de 46.817.856.39 millones de bolivianos, según un resumen presentado por esta instancia.
En este sentido, en las dos últimas semanas en las que se han dados procesos, las repercusiones en diversos espacios se han reproducidos y focalizado en la protesta, porque la comisión de fiscales asignado a este caso, no termina de “analizar” si investiga o llama a declarar a exautoridades como la exministra Achacollo.
A las críticas y revelación de más información, el viernes, Joel Guarachi, que fue parte del Directorio del Fondo Indígena cuando era representante de la Confederación Sindical Única de Trabajadores Campesinos de Bolivia (Csutcb) denunció la realización de reuniones en las que se trató el destino de los recursos del Fondioc.
El exdirigente, en entrevista con radio Erbol, afirmó: “Con la moral en alto y conciencia tranquila, queremos denunciar que esto es sólo una estrategia para matar al campesino indígena originario y para matar los 500 años de resistencia y reserva moral. Es (sólo) un ardid del señor maquiavelo García Linera. Ese señor, desde el primer momento en que Evo Morales asumió la Presidencia, ha buscado cómo matar la dignidad del campesino indígena, usó para eso al Presidente y él se ha dejado usar”, señaló.
Por su lado, uno de los implicados y detenidos, el disidente del MAS, Damián Condori, desde su recinto, insistió en que la entidad se convirtió “en una trampa” para acabar con los liderazgos indígenas y campesinos. Puso como ejemplo su caso, porque desde que se alejó del MAS empezó a construir un liderazgo desde Chuquisaca e, incluso, llegó a acariciar la Gobernación de ese departamento, pero que ahora estará tras las rejas, señaló a ANF.
Al igual que Guarachi, Condori recordó que los dirigentes campesinos confiaron en los ministerios de Desarrollo Rural, de Planificación, de Producción, de Economía y de la Presidencia porque también eran parte del Directorio.
Sobre las críticas al trabajo de la Fiscalía, su máxima autoridad, Ramiro Guerrero, negó con énfasis que se esté procediendo de forma política y se conoce que los fiscales designados a la investigación están declarados en comisión hasta el 11 de diciembre por lo que no se descarta que esta semana se den nuevas aprehensiones.
Sobre el tema, desde el poder ejecutivo, la ministra de Transparencia y Lucha contra la Corrupción, Lenny Valdivia, aseguró que la detención de dos senadores y los tres dirigentes no afectará la imagen del presidente Evo Morales.
En menos de 15 días, la Fiscalía y el Juzgado Anticorrupción han aprehendido y detenido a Julia Ramos, exministra y dirigenta de la Federación de Mujeres Campesinas de Tarija Bartolina Sisa; Melva Hurtado, presidenta de la Confederación Indígena del Oriente Boliviano (Cidob); Remy Vera, dirigente de la Confederación Única de Trabajadores Campesinos de Bolivia (Csutcb); y con detención domiciliaria y arraigo se encuentran los senadores Jorge Choque y Felipa Merino.
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