Google ha encontrado varios obstáculos en su camino para desarrollar sus Google Glass, pese a todo la compañía de Mountain View sigue buscando la forma de llevar al éxito sus lentes de alta tecnología. Recientemente, la compañía renovó su patente exclusiva para el diseño y fabricación de los glasses en la Oficina de Marcas y Patentes de los Estados Unidos, lo cual permite Google continuar trabajando y haciendo pruebas, tanto de sistema como de diseño, con los lentes.
Con respecto al diseño, muchos portales de información sobre Google ya han afirmado que la nueva generación de lentes podría tratarse de un monóculo con una banda ajustable que se pondría al rededor de la cabeza. La idea ha causado cierto grado de conmoción. Para muchos, la idea puede dar resultado ya que se trataría de algo parecido a un “parche pirata” para mantenerse conectado a un mundo virtual. Para otros, sin embargo, será un modelo poco atractivo que vendrá a aclararle a Google que, aun con todas sus buenas intenciones, los Google Glass son un fracaso absoluto.
En uno de los comunicados de la empresa, se manifestó que “el monitor de realidad aumentada podrá ser configurado por cada usuario para contactar los movimientos de la cabeza del usuario en una primera localización cerca de la sien, en una segunda localización a lo largo de una porción de la oreja del usuario adyacente a la sien, y en una tercera localización a lo largo de una posición posterior de la cabeza del usuario.” Esto como parte de las mejoras hechas para una mayor interacción con el usuario.
Ahora solo queda esperar y ver los resultados de este cambio radical y el funcionamiento de todas las mejoras. Debemos recordar que Google Glass no ha tenido un buen año pese a todo el esfuerzo y dedicación que la compañía y sus ingenieros han puesto en el proyecto. El pasado mes de enero, Google decidió retirar del mercado sus lentes, según se dijo con el fin de replantear el diseño y mejorarlo.
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