El Tribunal Décimo de Sentencia de La Paz, determinó ayer suspender la audiencia de proceso abreviado de José Luis D. A. médico del Hospital del Niño, dentro del “caso Alexander”, debido a la inasistencia “injustificada” de los fiscales Susana Boyan y Edwin Blanco a los cuales se conminó por medio de la Fiscalía de Distrito.
Por segunda vez, ayer, se suspendió la audiencia de proceso abreviado, solicitad por el galeno y estaba programada, para las once de la mañana, en la sala de audiencias de la calle Indaburo.
Ante la premura de dictar un sentencia para el médico, antes de la audiencia de apertura de juicio oral del caso, la presidenta del tribunal, Patricia Pacajes, tomo la determinación de conminar a los fiscales Boyan y Blanco, remitiendo un informe a la Fiscalía de Distrito.
“Se les va notificar de forma personal al doctor Blanco y Boyan y van oficiar a la Fiscalía Departamental la conminatoria”, afirmo a la salida de la audiencia suspendida, Daniel Mollo representante del Ministerio de Justicia.
En la determinación de la juez Pacajes, prevé que de repetirse la inasistencia de los fiscales, se remitirá otro informe a la Fiscalía General.
REANIMACIÓN
José Luis D. A. la mañana del 13 de noviembre de 2014, finalizaba su guardia en la Unidad de Emergencias del Hospital del Niño, cuando fue ingresado el bebé de ocho meses, Oscar Alexander, que presentaba un paro cardiorespiratorio, producto del atragantamiento con su leche en el Hogar Virgen de Fátima.
El galeno, revivió al menor en un procedimiento que duró cerca de 45 minutos, y este se cumplió junto a un equipo de enfermeras, la médico internista (acusada) Sandra M. C. el residente de medicina (sobreseída) Dario R. y la pasante de enfermería de la UPEA (condenada a dos años de cárcel), Natty Choque Tarqui.
JUAN XXIII
Posterior a la atención que brindó, José Luis D.A. determinó derivar al bebé Alexander al hospital Juan XXIII, donde el menor presentó el sangrado por vía rectal, fruto de una hemorragia interna que se manifestó con dos tipos de coloración en la sangre que emanaba con restos de heces fecales, y sin hacer ninguna otra valoración médica, Roberto G. pediatra de ese centro médico, calificó de una supuesta violación, dando inicio al cuestionado caso.
Sin embargo, al momento de dar el informe a los médicos del Hogar Virgen de Fátima, Roberto G. no supo explicar el repentino descenso de los niveles de hemoglobina y hematocrito que presentó el menor en ese centro. Estos elementos, fueron obviados por los fiscales que luego de varios meses dictaron el sobreseimiento de varios implicados, entre ellos, Roberto G.
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