El Ministerio Público presentó ayer la imputación formal en contra del ciudadano J.C.B.S., quien fue aprehendido por el caso robo de armas de fuego en la Base Naval del Municipio de Nueva Esperanza del departamento de Pando, informó el fiscal asignado a la investigación, José Quispe Salinas.
Se mencionó que ni bien se conoció la denuncia de un hecho de robo agravado ocurrido en el municipio de Nueva Esperanza (Pando), desplazó a un Fiscal de Materia junto a los policías investigadores para verificar lo ocurrido en el interior de la Base Naval el 6 de diciembre, a horas 19.00 aproximadamente.
“De acuerdo con la denuncia presentada por el Comandante de la Base Naval, ingresaron a seis ciudadanos de nacionalidad brasileña a las instalaciones del recinto cuartelario y utilizando armas de fuego robaron 11 fusiles, tres pistolas, 700 cartuchos, una escopeta salón, una espada militar y tres pistolas calibre 22 mm, además de celulares de los efectivos militares”, señaló el fiscal Quispe.
Según el cuaderno de investigación y las declaraciones testificales, en el lugar se escucharon disparos de arma de fuego y los ciudadanos brasileños entraron a la base naval portando armas de fuego.
Uno de ellos pidió que se le muestre dónde se encontraba el dinero que estaba en el cuartel, sin embargo ante la negativa, exigió conocer el lugar dónde estaban guardadas las armas de fuego. Ese ciudadano amenazó con ejecutar a los marineros y al instructor y su novia que se encontraban tendidos en el suelo.
Los ciudadanos procedieron a apropiarse del armamento y según el testimonio de un Cabo, estaban acompañados del comunario J.C.B (actual imputado).
De las declaraciones se establece que el sindicado estaba con los brasileños cuando descargaban 120 bolsas de castaña en la Base Naval, las mismas que pretendían recogerlas al día siguiente, situación que les fue negada. Sin embargo, pasada las horas ese mismo grupo retornó con la cara cubierta para cometer el ilícito.
REFUERZA FRONTERA
El director de comunicación del Comando de la Armada Boliviana, capitán de navío Franz Valdivieso, informó ayer que producto del asalto ocurrido el pasado domingo 6 de diciembre, a un puesto militar en Nueva Esperanza, departamento de Pando, de donde se llevaron once fusiles AK-T, se dispuso reforzar esa región fronteriza, mientras autoridades de Brasil y Bolivia investigan el delito.
El jefe militar indicó que se busca a los ciudadanos brasileros que fueron parte del asalto, este hecho en coordinación con autoridades del Brasil.
DESLIZADOR
El vocero de la Armada mencionó que dentro de la búsqueda de los delincuentes, se recuperó el deslizador con motor fuera de borda que utilizaron los asaltantes y de ese modo pudo identificarse a los presuntos autores del asalto: cinco brasileños y un boliviano, sobre quienes pesa una orden de captura en ambos países.
Los delincuentes sometieron a los oficiales y marineros que se encontraban en el lugar; al no encontrar dinero sustrajeron 11 fusiles AK-T, también 3 pistolas de dotación, 3 cuchillos bayoneta, una espada, ocho celulares, una laptop, un deslizador con motor fuera de borda de 30 caballos de fuerza y un bote de madera.
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