El poder en general es la facultad que se tiene para mandar o disponer sobre personas y objetos. En política el poder está referido al Estado, es decir poder del Estado y se entiende como la capacidad o atribución exclusiva que tienen los administradores del Estado para imponer, a la sociedad civil, las políticas de gobierno y obligar a su cumplimiento, entre ellos a las normas que regulan las relaciones entre los individuos y el Estado mismo.
El atributo del poder político es exclusivo del Estado, pues es su principal función para poder realizar su finalidad, que es la de conseguir el bien común.
Para el cumplimiento de sus finalidades, el Estado tiene a su disposición todo un aparato administrativo e institucional, a través del cual se ejecuta las políticas en sus diversas áreas. El poder es intrínseco al Estado, de tal manera que podemos decir que no hay Estado sin poder, pues es éste el sustento de aquél.
En el sistema de gobierno y de vida democrático, la administración del poder del Estado está sujeta a la legitimidad, es decir que los administradores del Estado deben ser elegidos por el pueblo, cada cierto tiempo, pues en caso contrario, la no alternabilidad importaría un desconocimiento de la democracia.
Decíamos que el gobierno del Estado para hacer cumplir sus políticas cuenta con un aparato administrativo, en el que se encuentran organismos que ejercitan violencia legal y son los órganos jurisdiccionales, la fuerza pública y la fuerza armada, pero todas las acciones de gobierno deben estar sujetas a la ley para que sea considerado un estado de derecho.
Durante cientos de años, los filósofos han lanzado teorías políticas para limitar el excesivo poder de los monarcas, hasta que con el liberalismo que emergió de las revoluciones norteamericana y francesa, se estableció en casi todo el mundo moderno la democracia y el estado de derecho.
Si bien en buena parte del mundo ambiental y con grandes imperfecciones en otros países con culturas diversas, la democracia es un referente de buen gobierno, no obstante la permanencia de regímenes de gobiernos dictatoriales y autoritarios en naciones que están en vías de desarrollo.
En los regímenes sujetos al estado de derecho, se ha establecido varios mecanismos para frenar el exceso de poder de los gobernantes, como la división e independencia de los órganos o poderes del Estado, la vigencia y fortaleza de las instituciones del y en el Estado, de tal manera que éstas en su funcionamiento ajustado a las leyes, resultan un freno al poder político, de tal suerte que el pensamiento de Aristóteles resulta eficaz: “en la democracia, el soberano es la ley”, y ciertamente sólo la ley y su cumplimiento es valla ante los excesos del poder.
Un aforismo político dice: “el que tiene poder, tiende a hacer uso y abuso del mismo”, y si los frenos institucionales no funcionan o han sido barridos, entonces el uso y abuso del poder resulta una conducta normal de los administradores del Estado.
En estos tiempos del “cambio” en nuestra amada Patria, la conducta de los gobernantes ha sido de permanente disfrute, gracias a los buenos ingresos que como “nunca antes” hemos tenido, debido a los altos precios de materias primas que vendemos, precios que se han encogido severamente, pero el dispendio de los gastos gubernamentales no ha disminuido, pues los viajes a todo lado y con cualquier motivo, son de todos los días, siempre con cargo a los recursos de todos los bolivianos. Las obras faraónicas de palacios, teleféricos, trenes, instalaciones de energía atómica, etc., suman y siguen, mientras el empleo sigue siendo el gran ausente de las políticas de gobierno y, en consecuencia, un deterioro constante de la calidad de vida de los bolivianos.
Creemos que es hora de un verdadero cambio, en las políticas y conducta de los gobernantes, que aseguraron que en diez años nuestra Patria sería la Suiza americana y parecería que así lo creen, pues los costos de su ejercicio de poder, se asemejan a los de algunos jeques árabes.
Usurpado el 7 de octubre de 1970, por defender EL DIARIO |
Dirección:
Antonio Carrasco Guzmán
Jorge Carrasco Guzmán |
Rodrigo Ticona Espinoza |
"La prensa hace luz en las tinieblas |
Portada de HOY |
Caricatura |